jueves, 10 de marzo de 2011

PROPORCIONO PARTE DE UN ARTICULO DE MICHAEL MOORE TITULADO "EL MAYOR ATRACO DE LA HISTORIA" A PROPÓSITO DE WISCONSIN.

...La nación no está en bancarrota, amigos. Wisconsin no está en bancarrota. Decir que el país está en bancarrota es repetir una Gran Mentira. Es una de las tres grandes mentiras de la década: 1) Estados Unidos está en bancarrota. 2) Irak tiene armas de destrucción masiva; 3) los Packers no pueden ganar el Super Bowl sin Brett Favre.
La verdad es que hay mucho dinero dando vueltas. Muchísimo. Es de los que se han encargado de desviar esa riqueza hacia un profundo pozo ubicado en sus bien cuidados Estados. Ellos saben que han cometido crímenes para que esto suceda y saben que algún día ustedes van a querer volver a ver ese dinero que alguna vez fue suyo. Pero han comprado y pagado a cientos de políticos de todo el país para que lo hagan por ellos. Pero en caso de que no funcione, ese día que esperan que no llegue nunca, sus lujosos jets están siempre con el tanque lleno de gasolina y sus motores en marcha. Para prevenir la llegada de ese día cuando el pueblo requiera su devolución, la riqueza habrá logrado dos cosas inteligentes:
Controlar los mensajes. Siendo dueños de la mayor parte de los medios han convencido hábilmente a los estadounidenses de pocos recursos para que compren su versión del Sueño Americano y voten por sus candidatos. Su versión del sueño dice que usted también puede ser rico un día –¡esto es Estados Unidos donde todo puede suceder si usted se esmera lo suficiente!- Ellos le han proporcionado convenientemente ejemplos creíbles para mostrarle cómo un pobre muchacho ha llegado a ser un hombre rico, cómo el hijo de una madre soltera nacido en Hawai puede llegar a ser presidente, cómo un muchacho con apenas educación secundaria puede llegar a ser un exitoso productor de cine. Le cuentan estas historias una y otra vez todo el día hasta que la última cosa que usted quiere hacer es ser la manzana podrida, porque usted –¡sí usted también– podrá ser un día rico/presidente/ganador de un Oscar! El mensaje es claro: mantenga su cabeza baja, no meta las narices donde nadie le llama, no se salga de madre y asegúrese de votar por el partido que protege a los ricos porque usted podrá ser un día uno de ellos.

¡Hasta ahora en Wisconsin! Nunca ningún habitante de Michigan se sintió más feliz de compartir, su gran, enorme lago con ustedes. Ustedes han despertado al gigante dormido conocido como el pueblo trabajador de los EE.UU. A partir de ahora la tierra tiembla mientras el piso se mueve bajo los pies de los responsables. Vuestro mensaje ha inspirado a la gente de 50 Estados y el mensaje es: ¡LO HICIMOS! Rechazamos a todos los que dicen que Estados Unidos está en bancarrota. Es exactamente lo contrario. Somos ricos en talento, en ideas, en trabajar duro y también en amor. Amor y compasión hacia aquellos que, sin haber cometido faltas propias, están como el más pequeño entre nosotros. Pero ellos también reclaman lo que nosotros reclamamos: ¡Que nuestro país vuelva a ser como antes! ¡Que regrese nuestra democracia! ¡Que vuelva nuestro buen nombre! Los Estados Unidos de América. NO la Corporación de los Estados de América. ¡Los Estados Unidos de América!
Ahora, ¿qué tenemos que hacer para lograrlo? Bueno tenemos que hacerlo con un poquito de Egipto aquí y un poquito de Madison allá. Y déjennos hacer ahora una pausa para recordar que había un pobre hombre vendiendo frutas en Túnez que ofrendó su vida para que el mundo prestara un poco de atención a cómo un gobierno de multimillonarios es una afrenta a la libertad, a la moral y a la humanidad.
Gracias Wisconsin. Ustedes han hecho comprender a la gente que esta era nuestra última y mejor oportunidad para conjurar la amenaza que nos había abandonado a no saber quiénes somos los estadounidenses. Durante tres semanas se han mantenido en medio del frío, durmiendo en el suelo, saliendo del centro hacia Illinois, adonde estuvieron, lo hicieron y una cosa es cierta: Madison es solo el principio. Los ricos satisfechos se extralimitaron. No pudieron contentarse con el dinero que robaron al tesoro. No lograron saciarse deslocalizando millones de empleos y trasladándolos al otro lado del mar para explotar a los pobres de otros lugares. No, querían tener más, algo más que todos los ricos del mundo. Querían tener nuestra alma. Tenían que arrebatarnos nuestra dignidad, encerrarnos y encerrarnos hasta que no pudiéramos sentarnos a la mesa nunca más con ellos y solo regatear cosas simples como el tamaño de un aula o los chalecos antibalas de la policía o dejar algunas horas extra de sueño a un piloto para que él o ella puedan cumplir con su trabajo, con su trabajo de 19 000 dólares al año. Eso es lo que muchos pilotos de línea principiantes ganan y tal vez también el que me trajo a Madison esta mañana. Me dijo que estaba esperando un aumento. Lo máximo que está pidiendo es un poco más de tiempo para no dormirse en su auto en los viajes al aeropuerto de O’Hare. Esta es la bajeza vil a la que hemos llegado. Los ricos deben de estar contentos por pagarle a este hombre 19.000 dólares al año. Ellos se llevan su sueño. Ellos lo degradan y lo deshumanizan y gozan por ello. Después de todo, no es más que otro holgazán, ¿no es así?
Y esto es, amigos míos, el terrible error de la Empresa Estados Unidos. Pero tratando de destruirnos han dado a luz un movimiento, un movimiento que se ha vuelto masivo, una revuelta no violenta por todo el país. Sabíamos que algún día llegaríamos al punto de ruptura y ese punto ya está aquí. Mucha gente de los medios no lo comprende. Dicen que les pilló desprevenidos lo de Egipto, nadie lo vió venir. Ahora están sorprendidos y confundidos viendo que tantos cientos de miles de personas han venido a Madison en las tres últimas semanas pese al brutal invierno. ¿Porqué permanecen en medio del frío? Pienso que la elección fue en noviembre y fue esta.
“Algo está sucediendo aquí y usted no sabe de qué se trata, ¿o sabe?...”
Estados Unidos no está en bancarrota. Lo único que está en bancarrota es la brújula moral de los dirigentes. Y nosotros pretendemos fijar ahora la orientación y conducir el barco nosotros mismos. No lo olvide, mientras mantengamos esta Constitución, una persona es un voto y es lo que los ricos más odian en Estados Unidos, porque siempre pensaron que ellos disponen de todo el dinero y de todas las cartas y ahora comprenden a regañadientes la básica firmeza de este hecho: ¡Somos muchos más nosotros que ellos!
Madison, ni un paso atrás. Estamos con ustedes. Juntos ganaremos.

2 comentarios:

  1. Este artículo, extractado, lo he puesto yo también en el blog, querida Lydia. Pero el objetivo de mi mensaje es desearte a ti y a los compañeros cubanos, empezando por mi tocayo y amigo Antonio Raudilio, todos los éxitos en este Congreso que comienza hoy en La Habana. Traslada mis saludos a los colegas y amigos de todas partes de América Latina que vienen a este evento, con un especial recuerdo para Luiz Salvador.
    Un abrazo fuerte desde este lado del Atlántico
    Antonio Baylos

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  2. Con mucho gusto lo haré querido amigo. Ya como viste comenzamos el Congreso con el Encuentro primero sobre violencia laboral, fue fenomenal, muy participativo, Laura también estuvo presente. Hoy dará su conferencia magistral. Desde aquí le deseamos suertes sus "dos padres, o sea su madre cubana y su padre español Don Antonio". Un abrazo

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