¿Y hacia dónde dirigirán esa fuerza de trabajo? Aquí no vale ni la flexiguridad ni ninguna de las políticas incluidas dentro del Pacto Mundial de Empleo aprobado por la Conferencia Internacional del Trabajo en el 2009.
El fabricante de equipos de telecomunicaciones e informática estadounidense Cisco anunció el lunes la supresión de 6.500 puestos de trabajo, lo que implicará 4.400 despidos. Es decir, una reducción de alrededor del 9% de la plantilla y de alrededor del 15% de los ejecutivos.
Estas reducciones de efectivos, que afectarán al mundo entero y a "todas las funciones", se inscriben en un plan de ahorro de 1.000 millones de dólares por año. Estos despidos conllevarán gastos estimados a 1.300 millones de dólares en total, entre los cuales 750 millones de dólares serán contabilizados en el cuarto trimestre, que termina a fines de julio.
Cisco anunció igualmente la venta al Taiwanés Foxconn de una fábrica que emplea a 5.000 personas en Ciudad Juárez, en México. Estos 5.000 empleos, que no dependerán más de Cisco, se suman a los 6.500 empleos suprimidos, entre los cuales se cuentan 2.100 partidas voluntarias.
Cisco precisó que los empleados cuyos puestos serán suprimidos en Estados Unidos y en Canadá serán notificados "durante la primera semana de agosto", el resto de supresiones de empleos serán efectivas más tarde según las leyes vigentes.
"Para realizar plenamente el potencial de Cisco, sabemos que debemos hacer importantes cambios operacionales y definir claramente nuestra estrategia centrada en las redes", añadió Cisco en un mensaje publicado en su página de Internet.
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