sábado, 15 de octubre de 2011

¡CUANTO QUEDA AÚN POR DECIR SOBRE LA VIOLENCIA LABORAL!

Con todo cariño, dedicado a mi amiga y colega de eventos, conferencias y del bregar día a día por este mundo en pos del combate contra el acoso laboral y la violencia laboral en todas sus manifestaciones, extraigo un pequeñísimo punto tratado en una entrevista reciente realizada a MARGARIDA BARRETO, conocida sobre todo por su sencillez, diálogo abierto, entrega total a la causa de los acosados, a quien llamamos cariñosamente la “locomotora de América en el combate contra el acoso laboral” por su dedicación durante tantos años, entre los 10 que juntas luchamos por un mundo mejor.

Responde Margarida a la pregunta de si hay alguna categoría que presente más denuncias sobre acoso moral: Hoy es difícil decir cuál es la categoría que no presenta casos de acoso moral en las relaciones laborales, porque el acoso tiene como nexo causal la organización del trabajo y una cultura organizacional que mantiene y reproduce la voz de la organización, como una verdad absoluta e incuestionable. Pero podríamos también asegurar que hay categorías que tienen mucho en común como son la salud, la educación, la comunicación en especial con los periodistas y el sector de los servicios, como son los bancarios.

Comento que al respecto la OIT menciona siete categorías de trabajos más proclives a la violencia laboral, claro está, en general y sin abundar si es física o psicológica, o es acoso moral o acoso sexual. Se trata de los trabajos en solitario, en custodia de recursos financieros, transporte, los servicios, de cara al público, la docencia, las fuerzas armadas, con personas necesidades de especial atención y cuidado y como verán, se ligan la violencia y el estrés y el burnout. Por eso ha sido una total coincidencia desde el principio entre Margarida y yo y compartido con otros compañeros y compañeras, como Susana Treviño, de Argentina, Elías García, de México y María José Romero, de España, que hay que buscar el nexo causal y lo fundamental es no olvidar que además de los factores psicosociales que influyen en el fenómeno, por su imbricación en las relaciones interpersonales, hay otros factores relacionados con la organización del trabajo y la cultura organizacional en el medio ambiente de trabajo que también cooperan a un mejor desenvolvimiento del trabajo o al enrarecimiento y contaminación del medio ambiente y provocan con ello angustia, inseguridad, estrés, desesperación, sentimiento de insatisfacción, alteraciones del sueño y de toda la vida, pérdida de la confianza y la autoestima y otros más.
Cómo falta aún por analizar en los temas de violencia laboral…. Gracias una vez más Margarida por ese brevísimo comentario, sacado de tu entrevista, que garantizo en otra entrega la próxima semana, analizar otra de las respuestas.

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