HOY TENGO GANAS DE SACAR IDEAS QUE TENGO GUARDADAS DENTRO DE MI.

Estimados amigos y amigas.

Esta semana estuve leyendo algunos artículos interesantes por su contenido, algunos muy mal intencionados, cuyo contenido se desbarata en segundo, cuando se impone la razón y la lógica del pensamiento. Buscar un grano de oro en las profundidades del mar es muy difícil, cuando está lleno de rocas y arena. Eso es lo que ocurre con nuestro país. A fuerza de haber podido hacer y mantener durante décadas, una revolución social, la protección social de la población, sobre todo de la niñez, los detractores no se conforman con vernos aquí, vivos y además solidarios, ayudando al mundo cuando lo necesita, con una reserva de SALUD, de educación, de esperanza de vida, de integración, solidaridad, igualdad y andan siempre “rastreando” espacios para sacar la mancha dentro de tanta luz.

Lo reconocen los organismos internacionales cada vez que hay una catástrofe, un desastre natural o provocado por el hombre, no siempre la naturaleza nos castiga, a veces está la mano despiadada de aquellos que se pasan haciendo pruebas a ver qué nuevos productos obtienen para sus jugosas ganancias.

Pero sigo a Martí: El sol tiene manchas, pero da luz. Los mal agradecidos solamente ven las manchas.

Es muy difícil convivir sin enfrentamiento. Hay que saber afrontar las malas intenciones con buenos argumentos. Si somos capaces de haber desafiado el destino y por cosas de la vida, seguir aquí, es porque tenemos la razón. Si hubiésemos virado la cara a lo social, nos hubiésemos ocupado de nosotros/as mismos/as, sin tender una mano a la humanidad, hubiésemos tenido más, pero sin poder llevar la cabeza en alto y eso es lo que nuestro pueblo prefiere. Es cierto que ha habido errores grandes, no se pueden minimizar, que ha habido desafíos que no dieron resultados, que hay descontento porque el salario no alcanza para que quienes nos explotan, sigan obteniendo dinero y el que no lo tiene, siga tratando de hacer milagros para subsistir.

Eso es inobjetable, son muchos años de carencia, pero no todo es por los errores propios, hay que verle la cara oculta y pública a un bloqueo que ya dura muchísimo tiempo. Buena parte de la población cubana nació después del triunfo de la Revolución y por mucho que se lo cuenten, no vivieron tiempos peores y quieren conocer, saber, viajar, ver con sus propios ojos y por eso hacen lo que el resto de los humanos en el mundo y que nadie cuestiona: trabajar y vivir donde quieran, donde se encuentran mejor. Pero cuando un cubano sale y busca un espacio económico a partir de esos conocimientos adquiridos, de su profesionalidad, aparecen los que se echan cenizas en el rostro y critican todo. Señores y señoras: no somos perfectos, más bien, somos humanos.

Pero reitero que soy tan necia como la canción de Silvio Rodríguez: YO ME MUERO COMO VIVÍ.