En los momentos de crisis sólo la imaginación
es más importante que el conocimiento
Albert Einstein
Resumen
En este breve
artículo que constituye la base para un futuro escrito comprometido con mayor rigor
científico y doctrinal, se han querido compartir nociones sobre la Cuarta
Revolución Industrial y el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad,
sobre todo en el mundo del trabajo.
Esta llamada
“nueva normalidad” que se menciona en las publicaciones de carácter económico, que
debería ser el resultado después de “salir de la pandemia por la Covid 19”, con
base en las normas jurídicas y en la labor de los actuales gobiernos de los
países tanto desarrollados como en desarrollo, a partir de la situación crítica
existente causante de desempleo, subempleo, un mayor abismo entre las clases
sociales, nos hace reflexionar en las soluciones a aplicar para que la
inteligencia artificial, el bigdata, el internet de las cosas, el teletrabajo y
las tecnologías de las comunicaciones e informática no generen más catástrofe y
llegue a hacerse realidad la meta de los objetivos de desarrollo social al 2030
sobre el trabajo digno.
Introducción
Los primeros años del siglo XXI se
han caracterizado por la privatizacion del sector público, el desmantelamiento
del estado protector sustituido por un estado espectador para conciliar el dialogo
social entre las partes y la profundización del abismo entre ricos y pobres.
En este sentido tengamos en cuenta la evolución de la industria
a partir de las revoluciones industriales y qué generó cada una de ellas.
·
Primera revolución industrial, que se extiende de 1800
a 1900 con la generación de vapor y aparece el primer telar mecánico.
·
Segunda revolución industrial entre 1900 y 1980 apareciendo la producción en cadena, la
energía eléctrica y la primera cadena de montaje
·
Tercera revolución industrial se acortan los términos
y en el transcurso de unos 20 años hasta el año 2000 se observa un mayor nivel
de automatización como resultado del impacto de la electrónica y las
tecnologías de la información
·
Cuarta revolución industrial que se extiende hasta la
actualidad y se va profundizando el desarrollo de las telecomunicaciones y la
informática con sistemas Ciber-físicos, una industria de la que se derivan
productos inteligentes y se mezclan en el lenguaje el internet de las cosas, el
internet de las personas, la inteligencia artifical y el big data.
En el mundo del trabajo impactaron de la siguiente
forma:
·
1ra. Revolución Industrial (provocó despidos masivos
de trabajadores)
·
2da Revolución industrial (no se requerían
trabajadores especializados, puesto que se impulsaban las cadenas de montaje a
través del fordismo y el taylorismo)
·
3ra Revolución industrial (se enriqueció el rol del
trabajador con las competencias)
·
4ta Revolución industrial (se parece a la primera ya
que podría provocar fuertes turbulencias y desequilibrios en el mercado de
trabajo)
La cuarta revolución industrial recibe la denominación
para los procesos industriales de Industria 4.0 o Industria Conectada 4.0 cuya
denominación incluye la evolución actual de los sistemas, la maquinaria, las
tecnologías y procesos utilizados en el sector industrial mediante el uso de
las Nuevas Tecnologías a través de sensores y la internet, permitiendo la comunicación
en tiempo real entre las máquinas.
De esta forma llegamos a la pregunta fundamental: ¿Qué se entiende por industria 4.0 o la fabrica inteligente?
Pues se reconoce como una nueva manera de organizar
los medios de producción para la puesta en marcha de un gran número de « fábricas
inteligentes » («smart factories »)
De tal suerte, con toda realidad, se abren
las puertas a una
nueva revolución industrial reconocida como la Cuarta revolución
industrial.
El observatorio para el empleo de las nuevas
tecnologías y la digitalización, enfrascado en “otear el futuro de las máquinas
vs seres humanos o en relaciones amigables en un entorno tecnológico, nos aporta la siguiente información:
·
8 de cada 10 jóvenes entre 20 y 30 años tendrán un
empleo relacionado con el ámbito digital
·
la digitalización de la industria va a tener mayor
impacto en economías intensivas en mano de obra
·
Implicará nueva reorganización de las empresas por
desaparición de puestos de trabajo y aparición de otros nuevos
·
habrá profundos cambios en los derechos y los deberes
del trabajo dentro de la empresa
Uno de los desarrollos fundamentales de la 4ta
revolución industrial se produce con la inteligencia artificial que es una rama
de la ciencia computacional que se define como la
aptitud de las computadoras de imitar las capacidades
cognitivas (mentales) de un ser vivo, lo que les permite resolver problemas
reales y aprender de sus experiencias anteriores.
Esta inteligencia artificial está integrada por la
robótica, los agentes inteligentes, los sistemas de expertos, los algoritmos
expertos y las redes neuronales.
El Foro de Davos en reunión sostenida en 2017 definió
que la digitalización de
la industria supondría la
desaparición de 7,1 millones de empleos en todo el mundo para 2020 entendiéndose por tales los empleos
tradicionales en una economía de desarrollo intensivo y a su vez se
crearían unos 2,1 millones de
nuevos puestos de trabajo (Internet de
las Cosas, la impresión 3D, la
inteligencia artificial o la robótica) Para los 5 millones de empleos que no
tendrían solución, se estaría a la capacitación para adquirir las competencias
que permitieran la readaptación y posibilidad de entrar al mercado de trabajo.
No estaban lejos de la realidad, ya las cuentass
estaban hechas y ahora con la pandemia, se ha profundizado más la pérdida de
dichos empleos. También aclaramos que no se trata de puestos de trabajo sino de
empleos que pueden generar decenas de puestos de trabajo y por tanto veríamos
la realidad de los millones de desempleados que se han previsto para “la nueva
normalidad”.
La
4ta Revolución Industrial y el trabajo humano
¡Qué disyuntiva se presenta a la humanidad! O se
adquieren las competencias para los nuevos puestos en una relación estandar de
subordinación, o se podría acudir con dichas competenccias a las llamadas formas atípicas de empleo, que requieren de un alto
nicel de independencia y del saber hacer en una relación también de subordinación,
pero con más independencia y donde el colectivo sede su impronta a lo
individual, como por ejemplo, el empleo a distancia en su variante de
teletrabajo, pero para éste el trabajador está obligado a dominar las
herramientas de la informática para el uso de la internet, el correo
electronico, la notbook o la computadora, la conexión por cable o por datos
móviles y wifi,o sea, se debe readaptar para sobrevivir en un mundo
competitivo.
El mundo del trabajo sufrirá una enorme transformación
en las décadas venideras por la intervención de nuevas tecnologías las que como
se ha podido observar, siempre han tenido un impacto en el empleo de millones
de personas, pero los expertos coinciden en señalar que en esta etapa actual y
en los próximos años, ni siquiera es comparable con lo que ocurrió en las otras
revoluciones industriales, en el sentido de los movimientos de personal y la
readaptación a las nuevas condiciones.
Se producen cambios en los hábitos de consumo ante la realidad de las personas hiperconectadas”
(Smartphone, WIFI, tabletas, ordenadores) y cuando en este supuesto, los
trabajadores están conectados, generan
mayor eficiencia y productividad (se comunican entre sí y con las máquinas en
tiempo real).
También se desplaza el trabajo hacia los clientes, los
cuales aprovechan las oportunidades de los check-in en las reservas que
realizan a los distintos medios de transporte por internet, o las reservas de
alojamiento, los cajeros automáticos ocupan el lugar del personal bancario, los
taxistas son desplazados por los servicios uberizados.
En síntesis o las máquinas sustituyen el trabajo
humano, o los clientes resuelven sus necesidades a través de bots y chatbots o bot conversacional. Estamos a
las puertas de una controversia entre la tecnología y el derecho, las normas
laborales ceden el espacio a la economía, el orden público se relega ante el
mercado y se produce una fuerte competencia desleal.
Es innegable que los robots causan una evidente
pérdida neta de empleo y salarios según estudios realizados basados en datos
reales sobre la introducción de robots en la industria de Estados Unidos entre
1990 y 2007 que muestra la pérdida de 670.000 empleos y la disminución del
salario en un 0,7%.
El alcance de los cambios tecnológicos y la rapidez
con la que ocurren siempre han sido tema de debates económicos y sociales,
muchas veces con opiniones divergentes entre los optimistas y los pesimistas.
La situación social se agudiza porque lo mismo se
suprimen como se transformar los actuales puestos de trabajo o se crean nuevos
a partir de los conceptos de organización del trabajo. Tenemos a la vista el
ejemplo del teletrabajo, que transforma el trabajo en la oficina y el concepto
de horario de trabajo por trabajo a distancia, sin importar el lugar donde se realice,
toda vez que se cumplan as tareas encomendadas sin precisión de las horas de
trabajo.
Pero, lo mismo la supresión, la transformación de los
puestos actuales como la creación de nuevos puestos de trabajo, tienen repercusiones críticas para los
trabajadores, los empleadores y sus familias.
“Como consecuencia de la cuarta revolución industrial,
el proceso de automatización de los procesos
productivos de bienes
y servicios y
el desarrollo de
la inteligencia artificial provocará una sustitución del
empleo humano en ocupaciones que desarrollen tanto actividades manuales como
cognitivas sean estas rutinarias o no rutinarias. Los empleos que necesiten
habilidades de comprensión emocional, creatividad, relaciones interpersonales y
artísticas serán menos susceptibles de ser automatizados. Este tipo de empleos,
exigen de elevados niveles de calificación y de estudios profesionales”.
Se trata de la impronta de la inteligencia artificial
que aprovecha los conocimientos humanos para transfigurar los procesos y
productos, siendo que ya están a la vista con carácter experimental o real los
coches autónomos, robots y máquinas de todo tipo, las impresiones 3D por solo
citar algunas, que harán desaparecer el trabajo manual antes de lo que
esperamos. Sin embargo los expertos se mueven entre un posible apocalipsis
laboral que condenará al 90% de la población a la pobreza hasta un escenario en
que las nuevas tecnologías crearán más trabajos de los que van a destruir.
Ejemplos sobran ya en los medios de transporte con autobuses,
helicópteros y autos sin conductor humano y drones que trasladan productos de
todo tipo hasta el usuario, con la previsión futura de aviones de igual
naturaleza. Por lo tanto, se preparan ya los planes de sustitución de empleos
de personas por robots que elevan la productividad a un menor costo y tiempo de
realización.
Adaptación
al cambio. ¿Estamos preparados?
Se veía venir el cambio y desde dos o tres años antes
se fueron preparando las condiciones. Vayamos por áreas geográficas:
a)
El 9% de los trabajadores de los países de la OCDE
“está en riesgo” por la inteligencia artificial, drones e impresoras 3D.
b)
El 47 por ciento del empleo total en los Estados
Unidos está técnicamente en una categoría de alto riesgo de automatizarse en
las “próximas dos décadas”.
c)
El estimado comparable para el Reino Unido es de un 35 por ciento, y los estudios para Alemania
y Francia mostraron resultados similares. En España, la pérdida de empleo
afectará al 12% de los empleos por reconversión industrial.
d)
Un estimado mucho más alto para los países de la
ASEAN: aproximadamente tres de cada cinco puestos de trabajo se encuentran bajo
“un alto riesgo de ser automatizados” siendo que FOXCONN de China ya tiene
listo su plan de sustitución de 60.000 empleados por robots.
La realidad está a la vista. Estos cambios hacen
desaparecer perfiles laborales y a su vez, generan nuevos empleos por causa de
la automatización y la digitalización de las empresas, y otros perfiles se
verán transformados para adaptarse a las nuevas realidades, incorporando nuevas
funciones y dejando que las máquinas realicen aquellas tareas automatizadas.
Pero hay otra realidad imposible de ocultar. Aquellos,
cuyo empleo sea arrebatado por la inteligencia artificial deben ser capaces de
reciclar conocimientos y habilidades. La
masa de desempleados será reabsorbida por los sectores emergentes, que
evidentemente, son los tecnológicos, pero
el problema surge cuando “esos desempleados” no cuentan con la polivalencia
necesaria como para dedicarse a otro sector.
Al interior de la entidad laboral la situación se
agudiza también porque estos cambios afectan sobre todo a los cargos de
responsabilidad intermedia, o «mandos intermedios» que cada vez tienen menos
personas a su cargo por el uso de las tecnologías, sin embargo la paradoja es
que los llamados “trabajadores de a pie” siguen a cargo de las transacciones
diarias con clientes, proveedores, socios y empleados, auditores y autoridades
tributarias, porque cuando se trata de tareas cognitivas o de desarrollo del
intelecto humano, la máquina no lo desplaza, pero muchas de sus actividades
pueden ser sustituidas como ya lo vimos por bots o sistemas informatizados. Los
altos directivos siguen concentrados en la estrategia, el cumplimiento de los objetivos
e indicadores económicos, la asignación de recursos, y otras de similar
naturaleza.
Cuáles serían los empleos del futuro. Qué va a ocurrir
con sectores como los taxistas, las aseguradoras de vehículos o los parkings.¿Desaparecerán?
Tendrán que cambiar su modelo de negocio, reinventarse, proporcionar valores
añadidos para este nuevo producto.
Hay 10 tecnologías que están cambiando el mundo:
1. Las gafas de Google.
2. Las impresoras en 3D
3. Juegos de realidad virtual.
4. Leap Motion.
5. El seguimiento ocular o eye tracking
6. SmartThings.
7. Firefox OS
8. Proyecto Fiona
9. Parallella.
10. El auto sin conductor
En 2020 y en un futuro más inmediato tenemos que
movernos al ritmo de:
1. La inteligencia artificial y la robótica
2. Los Bitcoins
y blockchain
3. Las Impresoras 3D
4. El vehículo autónomo
5. La Realidad virtual y la realidad aumentada
6. La Biotecnología
8. La computación, las plataformas digitales, las redes
e Internet de las cosas
¿Estamos preparados para el cambio? En el imaginario
popular no estamos convencidos de que las transformaciones abarquen trabajos
hasta ahora que requerían la presencia en la oficina, en la empresa o
industria, el mando directo y el uso de la intligencia humana, pero ya hay que
preparase para el cambio donde la inteligencia humana sigue siendo la base de
todo el desarrollo, porque como ya dijimos, las máquinas, hasta este momento, no
desarrollan inteligencia cognitiva para sustituir al ser humano.
Entonces el empleo para el futuro más cercano tendrá
una buena dosis de tecnología, marketing
digital, big data, economía colaborativa, en fin, de inteligencia artificial,
siendo que se transforma la forma de trabajar, porque la innovación y el
emprendimiento generarán nuevas ideas y proyectos como el teletrabajo, el
trabajo en coworkings (entornos más colaborativos y dinámicos y la economía de plataforma.
En el futuro más inmediato, en 2025 el 45% de las
tareas industriales estarán en manos de robots, frente al 10% que estos tienen
actualmente bajo su responsabilidad. Los cajeros desaparecen en favor de los
pagos automáticos a través del móvil. Carros que siguen al cliente o cintas
transportadoras con artículos ya forman parte del paisaje habitual en los
comercios en países desarrollados, así como los robots en los mercados para
dinamizar el tiempo de abastecimiento de los estantes con los productos más
demandados por el público.
El
mundo del trabajo y la impronta de las tecnologías con la 4ta Revolución.
Desde el 2008 se veían venir consecuencias drásticas
para los trabajadores y trabajadoras.
Iba creciendo el desempleo en países desarrollados y
se lanza la llamada teoría de la “flexiseguridad” suerte de flexibilidad con
estabilidad, algo casi imposible de lograr en la práctica, por la cual se
desplazaban los trabajadores, unos quedaban desempleados y se mantenían aquellos
que fuesen capaces de asimilar nuevas competencias. Entonces la OIT lanza el Programa
para creación de empleos y el Programa de Trabajo Decente, que posibilitaría alcanzar
salario remunerador, seguridad em el empleo, respeto a la integridad del
trabajador y dignidad.
Y a la vuelta de 12 años, qué ha sucedido. Va
desapareciendo el empleo regulado por un contrato indefinido, remunerado con un
salario digno y desarrollado en el marco de una empresa, por formas atípicas de
empleo y contratos por tiempo determinado que reducen la estabilidad y
seguridad en el empleo. Las garantías y derechos constitucionales existen como
“letra muerta” o normas de referencia para invocar principios para el derecho
de trabajo que se plasmen en los convenios colectivos de trabajo.
Al decir de Eduardo Galeano, el trabajo como lo
conocimos, ese, es cuestión de arqueólogos pues ha pasado a la prehistoria el
que se había diseñado, se ha procedido a la deconstruccion del principio de igualdad,
de otros principios como el protectorio y el de no discriminación en el empleo,
el neo liberalismo busca ganancias, en tanto,los capitales golondrinas van para
los lugares donde la fuerza de trabajo es más barata. Por último y no para
hacer extensiva la lista, se comprueba una migración incontrolable, tanto de
aquellos que nutren la mano de obra barata, como los que son consecuencia del
robo o fuga de cerebros. Su país de origen gastó en su formación y el de
acogida recibe fuerza de trabajo calificada.
Esta concepción del trabajo está matizada por dos
conceptos contradictorios y que se compenetran entre sí y solamente vamos a
mencionar porque para ellos se requiere una obra solamente dedicada a la connotación
de la vida y la muerte y son la biopolítica y la necropolítica. Porqué los
mencionamos, pues porque la biopolítica es parte del poder ejercido en la
sociedad, sobre territorios, personas y sus cuerpos para definir quién debe
vivir y en este sentido se organiza la vida en sociedad con todo el entamado de
las relaciones entre personas, sus necesidades materiales y espirituales, la
administración y control de sus cuerpos en el orden de la disciplina social y
por ende, al producirse estos desplazamientos de las personas por motivo del
desempleo, se estaría ante la promulgación de normas jurídicas por el estado
para la protección de los que resulten “elegidos” y sean convocados a
mantenerse en sus lugares de trabajo.
Al mismo tiempo su contrario sería la necropolítica o decisión por parte del
estado de quién debe vivir y quién debe morir, siendo un reflejo de políticas
casi malthusianas, o dirigidas hacia la preferencia por razas fuertes e
individuos capaces de readaptarse para no perecer en las manos del mercado. Las
crisis migratorias actuales son el producto de actuaciones gubernamentales que
han decidido separar al Estado como observador y no partícipe del diálogo entre
empleadores y trabajadores y sus representantes, dejando en sus manos la solución
del empleo y de la vida, y qué ha traído como resultado: movimientos
descontrolados de seres humanos para sobrevivir producto de las guerras, las
mafias, las pandillas, los narcotraficantes y las fuerzas paramilitares, por lo
que, como consecuencia final, los más fuertes, preparados física y mentalmente,
son los que logran sobrevivir y reacondicionar sus mentes a un nuevo mundo, a
una “nueva normalidad”.
¿Y cuáles son
las características de la esfera laboral de esta lucha de contrarios, biopolítica
vs necropolítica?. La respuesta es bien sencilla: la reducción de puestos de
trabajo, la tecnología vs. trabajo humano, el despido de trabajadores, la
maximización de las ganancias, el crecimiento de los accidentes del trabajo y
los riesgos psicosociales y organizativos y la muerte mental y real de miles de
personas a diario por los motivos expresados con antelación.
En el mundo y también en nuestra América Latina y el
Caribe van fructificando los esfuerzos de los primeros años en que los
investigadores y estudiosos promovieron los estudios para visualizar algunos
factores de riesgo tales como, las violencias en el trabajo, donde se reconoen
el acoso laboral y sexual, los abusos y hostigamientos, las amenazas y
maltratos, que conducen al aumento del estrés, el burnout, la drogadicción,
otros tipos de adicciones como el alcoholismo y una sobrecarga de trabajo
inusitada
Estos riesgos emergentes son visibles en el empleo,
siendo que el uso indebido de la tecnología también se reconozca como una
fuente de riesgo cuando aún no se han preparado las condiciones para un
resultado factible de ser asumido por la población.
La reorganización flexible del trabajo y la
consiguiente nueva gestión del mismo ha comportado cambios radicales en las
condiciones de trabajo. Entre los psicológicamente más relevantes, destacan la
inestabilidad,la intensificación y la precarización del mismo trabajo, que
afectan el núcleo duro de la calidad de vida laboral.
La
pandemia por el Sars Cov-2 y la nueva normalidad
“Durante la pandemia de coronavirus las fortunas de
las personas muy ricas crecieron más de un cuarto de su valor, llevando su
patrimonio a 10,2 trillones de dólares.
Lo indica un reporte de la sociedad suiza de servicios
financieros UBS, que da cuenta de un fenómeno de polarización cada vez más
marcado entre una pequeña minoría de millonarios y una masa de personas pobres
o empobrecidas. Durante estos meses marcados por la propagación del Covid-19,
de hecho, millones de personas en todo el mundo perdieron sus trabajos o luchan
por mantener en pie sus actividades, seriamente afectadas por las medidas para
contener el avance del virus.
Según el reporte, entre abril y julio, los ultra
millonarios aumentaron su riqueza en un 27,5%, alcanzando un nuevo máximo
(superaron el pico anterior de 8,9 trillones de dólares de fines de 2017). También
la cantidad de mega millonarios alcanzó la cifra récord de 2.189, respecto a
los 2.158 de 2017.
Y sobre el tema solamente reconocer que el concepto de
“nueva normalidad” se nos viene encima acuñado como un intento por ordenar una
posible forma de habitar la vida en sociedad, para asimilar que hay cambios que
se mantendrán como modo de vida, ya sea para evitar el contagio propio y hacia
los demás. Y todo ello penetra la salud de las personas en su concepto de que
salud no es la ausencia de enfermedad, sino un estado mental, social y físico
del ser humano, en tanto parte de la sociedad que debe convivir con normas
sanitarias, de higiene, laborales y de todo tipo que cambian su mirada hacia lo
habitual por una nueva forma de relacionarse con sus semejantes y además
readaptarse para sobrevivir.
En Cuba el término también ha sido aceptado y por él
se entiende un cambio de mentalidad explicado recientemente por el Primer
Ministro, Manuel Marrero el día 8 de octubre en la habitual Mesa Redonda, junto
con el Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermudez,
que lo que busca es promover un nuevo código y estilo de vida adaptado a un
contexto epidemiológico, en el que se ha diseñado también una estrategia
comunicacional y educativa por etapas, ya que según todas las predicciones,
durante mucho tiempo habrá que convivir con el virus de la Covid19, al
restablecerse la actividad productiva y
los servicios teniéndose que aplicar algunas de las siguientes acciones:
- ·
adopción de un nuevo código y estilo de vida
- fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica,
- ·
el cumplimiento y control de las medidas
higiénico-sanitarias,
- ·
la protección de la salud con la participación
responsable de las personas,
- ·
uso obligatorio del nasobuco
o mascarilla
- ·
el distanciamiento físico.
- ·
el aislamiento social de las personas sospechosas en
sus viviendas con tratamiento por el sistema de salud.
- ·
el retorno a la actividad laboral aunque también se
orienta el trabajo a distancia y su variante, el teletrabajo.
- ·
la prohibición de la entrada de personas a escuelas y
centros de trabajo, que presenten signos o síntomas sugerentes a la COVID-19 u
otras enfermedades transmisibles.
Este nuevo código de conducta promueve la disciplina,
la responsabilidad social y personal y una respuesta consciente para garantizar
un entorno amigable, limpio y promotor de la salud.
Lydia Guevara Ramírez