Barack Obama, presidente de Estados Unidos, pidió mil millones de dólares para ayudar a reducir la inmigración ilegal desde tres países de Centroamérica.
La propuesta es parte del plan de presupuesto de 4 billones de dólares del mandatario presentado ayer al Congreso.
El gobierno propuso inicialmente el año pasado entregar ayuda financiera a Honduras, El Salvador y Guatemala, de donde salieron más de 51 mil niños que fueron detenidos al cruzar solos la frontera. Al mismo tiempo más de 69 mil que viajaban desde Centroamérica, en su mayoría madres jóvenes y niños, fueron arrestados en la frontera sur de Estados Unidos.
El aumento en la cantidad de niños que viajaban solos tomó por sorpresa al gobierno de Barack Obama pese a que desde hacía años aumentaba el número de menores que viajaban sin compañía en busca de atravesar la frontera. La situación forzó al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Salud y Servicios Humanos a enfocar sus recursos a ese tema, ya que ambas agencias son responsables de atender a los menores que son detenidos cuando cruzan la frontera sin compañías. Obama describió la situación como una crisis humanitaria a mediados del año pasado.
La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos será la encargada de entregar al Congreso una estrategia para “atender los factores claves en países de Centroamérica” de donde han salido los niños inmigrantes, de acuerdo con el presupuesto para el Departamento de Estado propuesto por el presidente. La solicitud presupuestal indica que el dinero se usará para mejorar la seguridad en la frontera, así como para el desarrollo social y para mejorar el sistema de aplicación de la ley, como también los sistemas judiciales en esos países.
Parte de los recursos también se usaría para restaurar las instalaciones de repatriación para ayudar a procesar a los inmigrantes que son deportados de Estados Unidos. Obama propone en el presupuesto un plan de inversiones de 6 años en infraestructura por 478 mil millones de dólares. Este monto sería financiado en parte por un impuesto sobre las ganancias en el extranjero de las empresas estadounidenses. El impuesto sería ejecutado de una sola vez y contemplaría 14 por ciento de esos beneficios, que en total representaría 238 mil millones de dólares para las arcas del Estado, según cálculos oficiales.
En otro orden de cosas, la AFP publica la siguiente noticia al respecto:
En una muestra de las prioridades de la etapa final de su segundo mandato, el
presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, revela este lunes un presupuesto caracterizado por una
importante reforma fiscal y un alza
sensible de los gastos federales en educación,
infraestructura e incluso defensa. El presupuesto prevé una
ayuda adicional de 1.000 millones de dólares a
Centroamérica, en particular a El Salvador, Honduras y Guatemala. Estos
fondos serán utilizados para reforzar la
seguridad y frenar la migración clandestina.
El voluminoso documento del
presupuesto enviado este lunes al Congreso, que
es al mismo tiempo que una relación de gastos como una especie de
programa político, previsiblemente
suscitará la oposición de los republicanos que ahora dominan ambas cámaras del Congreso. Según un alto responsable de
la Casa Blanca ,
este presupuesto "colocará a las
familias de clase media y a nuestra economía en el centro del debate, sin dejar de avanzar en el frente de la
disciplina fiscal". "No es necesario
escoger entre ambos, se puede hacer las dos cosas", enfatizó.
Para el ejercicio 2016, el
déficit presupuestario se mantendrá por debajo
del 3%. Equivaldría a 474.000 millones dólares, o 2,5% del PIB. La
deuda federal representaría el 75% del
producto interno bruto. En su discurso semanal de
este fin de semana, Obama defendió su plan de
inversiones, haciendo hincapié en la reducción del déficit, el regreso
al crecimiento y la creación de empleo
"a su ritmo más rápido desde los 90". Para 2015, el gobierno
estadounidense prevé un crecimiento del 3,1%.
Obama propone en el
presupuesto un plan de inversión de seis años en infraestructura (autopistas, puentes, etc...) por un monto de 478.000 millones de dólares. Este gasto sería financiado, en
parte, por un impuesto sobre los
beneficios obtenidos en el extranjero por los grupos multinacionales estadounidenses. Esta contribución que se
aplicara por una sola vez, según la propuesta
oficial, con una tasa de 14%, permitiría obtener unos 238.000 millones
de dólares, según los cálculos de la Casa Blanca.
- Acabar los recortes
automáticos -
Entre sus propuestas
fiscales, el ejecutivo, que quiere aumentar la presión fiscal sobre los hogares más ricos, propone
aumentar del 23,8% al 28% el porcentaje
máximo de impuesto a los rendimientos del capital y dividendos. También sugiere la eliminación de beneficio
fiscal que permite pagar poco o ningún
impuesto sobre las plusvalías de los activos heredados. Asimismo, Obama buscará
revertir los recortes presupuestarios automáticos, que comenzaron a aplicarse en 2013,
aumentando los gastos en 74.000 millones de
dólares - la mitad irá al gasto militar- en relación al límite
autorizado.
"Si el Congreso rechaza
mi propuesta y se niega a dar marcha atrás sobre estos recortes automáticos, pondrá en peligro
nuestra economía y ejército",
advirtió el mandatario en un editorial publicado en el portal
electrónico The Huffington
Post. Para el año fiscal 2016 (que
comienza el 1 de octubre de 2015), el
presupuesto propone aumentar a 585.000 millones de dólares el gasto
militar, un aumento de 38.000 millones
en comparación con el año anterior. De este total, 50.900 millones serían destinados a
Afganistán y a las operaciones militares
contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
Si bien varios republicanos
han criticado las propuestas del ejecutivo, es
probable que se llegue a un compromiso en algunos temas. "Queremos trabajar con
esta administración para ver si podemos llegar un terreno de acuerdo en algunos aspectos de la
reforma fiscal", declaró en NBC Paul Ryan, influyente republicano de la Cámara de Representantes.
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