¿Qué significa la “Uberización” de la
economía?
Por representar un
símbolo de un nuevo modelo económico, el nombre la firma Uber se prestó para crear
esta expresión. Esta expresión se usa para definir
los nuevos modelos de negocios en los cuales particulares pueden efectuar
transacciones económicas vía plataformas accesibles desde aplicaciones que se
encuentran en sus celulares inteligentes o en sus computadores. Además de Uber, los últimos años han
experimentado una explosión de oferta de plataformas que van desde el
alojamiento con AirBnB
hasta plataformas de intermediación financiera, otras dedicadas a los servicios domésticos, a los servicios jurídicos, etc.
Sin duda, el éxito de
estas plataformas se explica porque crean valor, por lo menos para sus usuarios
La
creación de valor se debe a una distribución de capacidad de producción entre
un número siempre más importante de usuarios, lo que llamamos efectos de redes
por un lado, y por el otro, la creación de valor se da por el hecho de que la
plataforma logra satisfacer las demandas de los consumidores que son cada vez
más sofisticadas. Las firmas que operan con los modelos de producción más
tradicionales se enfrentan de manera inevitable a la elección entre cuidar a
sus clientes vía un proceso costoso de personalización del producto, lo cual
implica un tamaño de producción limitado, o al contrario producir a gran escala
bienes o servicios más económicos por el proceso de estandarización usado pero
frustrando a sus clientes por la falta de personalización. Las tecnologías
numéricas permiten romper este balance histórico agrupando en una misma plataforma
millones de individuos, lo que permite llegar a un proceso de personalización a
gran escala.
El trabajo por
demanda
Otra manera para
entender el modelo de negocio de estas plataformas es fijarse en la razón
capital/trabajo y compararla con la de las empresas tradicionales. Estas
plataformas se caracterizan por tener muy pocos trabajadores, lo que obviamente
hace parte de la estrategia para disminuir los costos y competir de manera más
agresiva. Para fijar ideas, a pesar de que AirBnB
y el grupo Accor
ofrecen ambos servicios de alojamiento y que ambos negocios están valorados en
13 mil millones de dólares, AirBnB
emplea 300 veces menos empleados que el grupo Accor, y además no es dueño de ninguna
habitación. Cifras de una magnitud similar se pueden observar entre las
agencias tradicionales que ofrecen alquiler de carros y las nuevas plataformas
que han entrado a competir en este mercado.
Para llegar a estas
razones capital/trabajo tan altas, el modelo de muchas plataformas consiste en
minimizar el número de empleados propios. La implementación de esta estrategia
se hace siguiendo el modelo de intermediación en el cual las plataformas
contratan a independientes que ofrecen los servicios demandados por los
usuarios de estas plataformas. Esta forma de contratación se ha denominado “on-demand job” y ofrece
una increíble flexibilidad a estas plataformas para incurrir en muy bajos
costos fijos.
El desarrollo y la expansión de esta modalidad de
contratación implican transformaciones profundas en los mercados laborales.
Y ahora entremos en nuestro sector y la importancia y trascendencia para un futuro de las relaciones de trabajo como relaciones de dependencia que se achica cada vez más y termina por convertir el trabajo en una plataforma individual en que cada persona se ubica individualmente y trabaja a la medida de su capacidad y oportunidad. Veamos la "uberización" en el empleo.
¿Qué es uberizar el empleo?
El termino UBERIZAR
proviene de la verbalización del sustantivo UBER, nombre de una de las
compañías más importantes responsable de una enorme movilización y gestión de
Recursos Humanos en empleos a tiempo parcial.
Los conoceremos por
“supertemps” o trabajadores temporales, tanto freelance como otros modelos de
empleados por etapas.
Estamos hablando de muchas
diferentes maneras en que el empleo ha ido evolucionando hacia un entorno donde
la presencia física del trabajador pasa a un segundo plano, así como los tipos
de contrato y colaboraciones profesionales se enmarcan en nuevos sistemas de
comercio interpersonal, donde el trabajo se realiza desde casa, o desde
dispositivos móviles. El ir a la oficina va dando paso a tareas más versátiles
desde la movilidad.
Se produce una relación por
servicios, en la cual no se contrata personas, sino objetivos y resultados.
Desterrando las tradicionales formas de equipo-jefe o supervisores, que
desaparece en pro de un pago por consecución.
La gente no espera a que le
llegue el empleo, y cada vez más crean su propia actividad, bien desde la
especialización, bien desde la subcontratación donde por supuesto prima y
predomina la figura del autónomo, emprendedor o startup como empresas de prestación
de servicios específicos.
Es simplemente el auge del trabajo independiente, 'freelance',
multitarea o temporal... Cada vez más organizaciones confían en quienes se
acogen a estos modelos, y cada vez más profesionales eligen esta faceta
unipersonal.
Un
número creciente de plataformas de empleo al estilo Uber –la start up de economía
colaborativa que ya es uno de los mayores empleadores de personas a tiempo
parcial– contribuye al auge del trabajo independiente, a las fórmulas de
trabajo freelance, multitarea o la aparición de modelos de empleo temporal,
entre los que se cuentan los conocidos como supertemps
(supertemporales).
La
cuestión es que cada vez más profesionales tienden a no pisar la sede de la
compañía en la que trabajan, porque «ir al trabajo» ya no implica estar en una
oficina. Es una relación entre empleado y empleador distinta que implica nuevas
oportunidades, que plantea nuevos conflictos legales y profesionales, otras
fórmulas de retribución, de valoración y compensación de la efectividad,
alejadas del presentismo.
Todo
esto supone una nueva relación laboral orientada sobre todo a la prestación de
servicios y no tanto al contrato tradicional por horas. La ubicación física en
la empresa, el cargo, o incluso la presencia, necesidad y supervisión de un
jefe tienden a desaparecer o a transformarse. - Empresas unipersonales muy competitivas
Estos nuevos modelos de trabajo y organización tienen mucho que ver con el
hecho de que cada vez más profesionales tienden a concebir su actividad como si
fueran empresas unipersonales que detectan oportunidades en lugar de esperar a
que los clientes empleadores les digan que necesitan algo. Son capaces de crear
la oferta, igual que hacen las start
up, y sustituyen el plan de carrera por un plan de negocio
profesional. Se trata de especializarse eligiendo un área poco tratada o
completamente nueva, de generar confianza y plantearse aquello que hacemos
mejor que nuestra competencia.
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