Cuando el femicidio
mide 30 puntos de rating
“Si la mujer es un objeto puedo romperlo,
cambiarlo, cortarlo, maltratarlo, esconderlo”, dijo aCosecha RojaStella
Martini, doctora en Ciencias Sociales. Desde el crimen de Chiara #NiUnaMenos circula por las redes sociales con
ferocidad. Anoche Marcelo Tinelli tuiteó la consigna: tuvo más de 6 mil RT y 7
mil FAVS. Después el show continuó: cuerpos bellos, flacos, rubios, exitosos
que representan el modelo de mujer ideal del siglo XXI.
En
la Argentina de 2014 casi 300 mujeres fueron asesinadas por varones. Los
femicidios -como el de Chiara, Melina, Daiana y Ángeles- son el último eslabón
de la cultura de la violencia contra la mujer. El camino empieza cuando un tipo
te mira el escote en vez de a los ojos, cuando te grita “què linda, mami” por
la calle, cuando te apoya en el colectivo, cuando se te acerca tanto que te
quita el espacio vital, cuando dice que una chica se embaraza para cobrar un
plan, cuando te llama veinte veces al celular para controlarte. “Son maneras de
ejercer un poder y no porque haya una enfermedad: hay una cultura que lo
autoriza”, dijo Martini.
Por COSECHA ROJA • 15/05/2015
Esa
violencia no está solamente en la intimidad del hogar o la vía pública: también
mide más de 30 puntos de rating en el prime time de la televisión. En ‘el
Bailando’ casi todas las participantes son flacas, tienen el cutis perfecto y
las piernas sin celulitis. Pasaron horas en la peluquería, invirtieron tiempo
con el personal trainner y el coach de baile y fortunas en la depilación
definitiva. “Es el modelo de éxito patriarcal: mujeres bellas y deseables toda
la vida que ocupan el lugar del deseo sexual. Algunas querrán hacerlo, otras
no. El problema es que sea un modelo único impuesto para todas”, dijo a Cosecha
Roja Vanesa Vázquez Laba, socióloga y parte del programa Contra la Violencia de
Género de la Universidad de San Martín (UNSAM).
La
periodista Hinde Pomeraniec escribió en Facebook: “Desde que la consigna
#NiUnaMenos tomó la calle, la palabra femicidio está en las redes, en los
medios, en las conversaciones. Y llegó a Tinelli, sí, también. El mismo que
muestra el culo de las chicas pero cuyo programa ven millones de personas que
seguramente nunca antes escucharon hablar de femicidio. El riesgo de la
frivolización existe. La discusión de cómo se educa y cuál es la mejor campaña
aún no está cerrada; que yo sepa nadie tiene la palabra final sobre esto”. Para
ella muchos se sacan la foto sólo para figurar y otros están verdaderamente
preocupados.
***
“A
las mujeres que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada. No puede haber
nada más lindo que un piropo, por más que esté acompañado de una grosería. Que
te digan qué lindo culo que tenés, está todo bien”, dijo el jefe de Gobierno
porteño Mauricio Macri en abril del año pasado. Ayer se subió a la campaña
#NiUnaMenos y publicó una carta en Facebook:
“Matar
a una mujer o golpear a una mujer no es de hombre. Respetar es amar. Pensá en
tu hija, en tu madre, en tu hermana. Tenemos que actuar juntos para terminar
con esta epidemia de violencia contra la mujer”
Esta
mañana el programa de radio de Andy Kusnetzoff empezó con los panelistas
preguntándole a una chica que tenía un herpes en la boca si le había practicado
sexo oral a alguien. “Yo puedo ponerla donde quiera”, dijo unos minutos después
Kusnetzoff. Se refería a su habilidad para tirar una ojota, pero enseguida
empezó el doble sentido, que toda la mesa festejó. Ayer publicó en Twitter su
foto con la consigna #NiUnaMenos.
Para
Vázquez Laba los últimos asesinatos de mujeres “sobrepasaron algunos límites de
la sensibilidad social”. Por eso ahora se volvió “políticamente correcto”
sumarse a una campaña que retoma reclamos históricos del feminismo sobre el
trato de los cuerpos de las mujeres. Es la hipocresía hecha discurso. “Algunos
sectores hacen un uso político. Tinelli es el emblema de la misoginia”, dijo la
socióloga. Martini se refirió a él como “el conductor del prime time que exhibe
-como máxima atracción- a mujeres con enormes pechos, labios gordos y
semidesnudas”. Y a Macri como “un político de derecha atravesado por los
discursos del machismo”.
“La
vida cotidiana de la mujer está permanentemente condicionada por el relato
violento de cómo debe ser, cómo se debe vestir, cómo debe actuar y desear. Eso
organiza la subjetividad de las personas y coarta la libertad de elección. Hay
que romper ese modelo, desarmarlo, desarticularlo”, dijo Vázquez Laba.
El
chiste fácil sobre sexo es canchero: cortar la pollera ante las cámaras, imitar
a Guillermo Francella diciendo “es una nenaaaa”, arrinconar a una mujer con
preguntas sobre la intimidad ante los micrófonos. “Es una cultura violenta que
está legitimada, si alguien dice algo en contra lo tildan de ‘amargo’”, dijo
Martini. Y explicó que existe una una relación con la trama violenta de la
cultura argentina: “no cualquier sociedad tiene tal número de mujeres
asesinadas”, dijo.
Chiara
Páez apareció enterrada en el patio de la casa del novio de 16, que confesó el
crimen y quedó detenido. Hoy la Justicia también imputó a su mamá y su
padrastro. Ni bien se conoció la noticia en los medios publicaron notas sobre
el noviazgo violento y embarazo adolescente. Pero ¿por qué a una familia se le
ocurre que puede matar a una chica? Para Martini no se trata de hablar de las
relaciones violentas de pareja o intrafamiliares. Falta discutir la “trama de
violencia contra las mujeres” legitimada en los medios de comunicación.
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