jueves, 3 de julio de 2014

SIGUE LA OLA DE MIGRANTES MENORES Y POR ESO TRAIGO VARIOS COMENTARIOS PUBLICADOS AL RESPECTO



Niños migrantes: una tragedia humanitaria de enormes proporciones
Por: Albor Ruiz

2 julio 2014 | 1 11La insólita jornada de los niños centroamericanos que escapan solos de sus países ha transformado la frontera sur de Estados Unidos en una vitrina donde se expone la realidad de los derechos humanos en ese país. La misma es lo suficientemente urgente y conmovedora como para exigir que se dejen de lado la diplomacia y los eufemismos y la llamemos por su nombre: una tragedia humanitaria de enormes proporciones.

Ahí están los cientos de fotografías de decenas de niños centroamericanos apiñados en centros de detención en condiciones poco menos que infrahumanas, que ya le han dado la vuelta al mundo.

Son imágenes imborrables de muchachos y madres que arriesgan la vida para cruzar la frontera en una huida desesperada de la miseria y la violencia esclavizante y asesina de las maras y los carteles de las drogas que han devastado a Honduras, Guatemala, El Salvador y México.

Son los miles de inocentes que continuarán viniendo contra todos los obstáculos, porque no llegan buscando un sueño americano cada vez más ilusorio, sino algo mucho más profundo y elemental: salvar la vida.

Digan lo que digan los políticos, no estamos en presencia de un acto más en el teatro del absurdo de la engañosa reforma migratoria, sino de una terrible crisis de refugiados desplazados por la violencia.

Obama, sin embargo, lo que plantea es repatriar a estos niños, deshacerse de ellos lo más pronto posible, devolverlos al caos y el horror del que acaban de escapar casi por milagro.

Para eso le ha pedido al Congreso “más autoridad” para que el Secretario de Seguridad Nacional procese sus casos con mayor rapidez y un mínimo de consideraciones. Eso permitiría el desastre de que agentes de la Patrulla Fronteriza, sin ninguna calificación, puedan decidir el futuro de los miles de niños refugiados centroamericanos.

En su afán por “resolver” lo que él mismo ha calificado como una crisis humanitaria, Obama busca debilitar la Ley de Protección de Víctimas de Tráfico Humano, que exige que los niños que escapan solos reciban una oportunidad justa de presentar su caso de asilo. Su intención es poder tratar a los menores centroamericanos de la misma forma que a los niños mexicanos que llegan sin compañía y que pueden ser regresados inmediatamente porque su país y EE.UU. tienen una frontera en común.

Pero los que vienen de países que no comparten la frontera, no pueden ser repatriados hasta que el Departamento de Salud federal determine si son víctimas de tráfico humano.

“Este gobierno ha abandonado su responsabilidad y su liderazgo global al buscar que se le niegue un proceso justo y significativo a estos niños que huyen por su vida”, afirmó con toda justicia Judy London, directora de Derechos de los Inmigrantes en Public Counsel, una organización que ofrece asistencia legal a personas de bajos recursos.

Las palabras de Obama el lunes en cuanto a que tomaría una serie de decisiones administrativas sobre inmigración, no han tranquilizado a nadie.
“En momentos en que vemos familias desgarradas todos los días y niños que huyen de la violencia tratados con desprecio, sin respeto y sin el debido proceso legal no es ninguna sorpresa que muchos en las comunidades inmigrantes y religiosas estén escépticos sobre el resultado del anuncio del presidente”, ha expresado la Red Nacional PICO que agrupa a organizaciones comunitarias y religiosas. “Ya hemos oído muchas promesas antes y las promesas solo son buenas si se cumplen.”

Por eso están exigiendo que la Casa Blanca tome medidas para terminar con la crisis humanitaria en la frontera respetando los derechos de protección a los refugiados reconocidos internacionalmente.

TEGUCIGALPA, (NOTIMEX).- El Estado de Honduras tiene una deuda social con la niñez porque hay un millón de niños al año sin escuela, sumado al éxodo de infantes que huyen solos del país, advirtió hoy el director de Casa Alianza, José Guadalupe Ruelas.     "La educación es una deuda social del gobierno hondureño con su niñez, no hay cobertura suficiente, no hay calidad en la educación que permita tener la capacidad de la competitividad", dijo el dirigente humanitario en entrevista con NOTIMEX.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), 371 mil niños están integrados al mercado laboral, de los cuales el 41.34 por ciento tiene la edad mínima de admisión al empleo. La representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Honduras, Rosa Corea, manifestó que el empleo infantil en este país tiene un efecto en el presente y el futuro del menor. Precisó que al dedicarse sólo al trabajo sacrifica su niñez y futuro al carecer de educación para enfrentar los retos de los adultos.
   
El Congreso Nacional anterior, presidido por el ahora presidente de la República, Juan Orlando Hernández, aprobó leyes que dejan la educación en manos de las corporaciones municipales y organizaciones civiles como las iglesias, patronatos y otros grupos.    "Es triste ver como países con los mismos problemas que nosotros en el renglón económico, tienen niveles educativos superiores, como lo es el caso de Cuba, que lo registra la UNESCO", apuntó el dirigente humanitario. Indicó que en este país centroamericano de 8.5 millones de habitantes, 3.7 millones son menores de 18 años, niñez que nace en medio de maltratos, crece en medio de la desnutrición y sin acceso a los servicios básicos en sus hogares.

"La mala alimentación, dificulta la educación inicial, la primaria, el aprendizaje", advirtió. A ello se suman los miles de niños que huyen solos del país hacia Estados Unidos, donde ya hay más de 10 mil hondureños en albergues. Y, agregó, pese a esto, el presidente Juan Orlando Hernández, no consideró viajar a Guatemala a reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, por encontrarse en Brasil, ya que decidió que era más importante presenciar los partidos de futbol de la selección catracha.
   
Aunque se temen deportaciones masivas de niños hondureños de Estados Unidos, el gobierno de Honduras no ha implementado una política social contra la pobreza y miseria que abate a miles de hogares y que permite que los jóvenes se unan a pandillas o busquen salir del país.
WASHINGTON, (NOTIMEX).- El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, anunció la creación de una fuerza de tarea legislativa para supervisar desde el Congreso la "crisis humanitaria" ante la ola de niños inmigrantes. Boehner, legislador republicano por Michigan, responsabilizó al presidente estadunidense Barack Obama por permitir el desarrollo del problema en la frontera sur del país.
  
 "El presidente (Obama) ha fallado en tomar los pasos necesarios para confrontar la crisis, así que decidí formar un grupo de trabajo para asesorarnos y mantener informados a los legisladores de la situación allí", señaló el líder legislativo. La fuerza de tarea será encabezada por la presidenta de un subcomité del Comité de Gastos de la Cámara de Representantes, la republicana por Texas, Kay Granger, e incluirá sólo a representantes republicanos.

Cifras del Departamento de Seguridad Interna (DHS) documentaron que más de 47 mil menores de edad sin acompañantes adultos fueron detenidos en la frontera desde octubre pasado, un aumento de 92 por ciento en relación con el año fiscal previo. Boehner hizo un llamado a Obama para dar "pasos inmediatos" para contener la llegada de los menores, proteger a las víctimas y garantizar que los niños sean tratados de manera consistente con las leyes con el propósito de lograr su unificación familiar.

WASHINGTON, (DPA) - El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jeh Johnson, negó hoy enfáticamente la existencia de algún tipo de "permiso" para que los menores indocumentados no acompañados que cruzan la frontera puedan quedarse en Estados Unidos, aunque reconoció que éstos no son una prioridad en las deportaciones. "No hay salvoconductos o 'permisos' (en español) al final" del camino para los 52.000 menores indocumentados solos que han cruzado la frontera en lo que va de año fiscal (desde octubre de 2013), dejó claro Johnson en su comparecencia hoy ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
  
 Johnson trató así de contrarrestar "la campaña de desinformación" que están llevando a cabo las organizaciones de tráfico de personas de que habrá algún tipo de amnistía para los niños. Los "coyotes" están haciendo creer a las familias, principalmente centroamericanas, que si los niños cruzan la frontera podrán obtener un permiso y quedarse a vivir en Estados Unidos. El documento que se emite a nombre del niño detenido por la patrulla fronteriza no es un permiso, sino un aviso de comparecencia en un proceso de deportación ante un juez de inmigración.
  
 Johnson reiteró hoy que estos niños que cruzan ilegalmente ahora la frontera de Estados Unidos no se verán beneficiados ni de la reforma migratoria ni del programa de acción diferida (DACA en sus siglas en inglés), del que hasta ahora se han beneficiado 600.000 jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños. Tampoco los niños salvadoreños ni los hondureños se podrán acoger al Estatus de Protección Temporal (TPS), aunque sus padres vivan actualmente en Estados Unidos y tengan ese permiso migratorio temporal.
   
El secretario de Seguridad Nacional, sin embargo, reconoció que los niños indocumentados solos no son una "prioridad" a la hora llevar a cabo las deportaciones, ya que "no son un peligro para la seguridad nacional". De hecho, "estos niños quieren ser capturados" y cuando cruzan la frontera "corren hacia la patrulla fronteriza" para que los guardias les detengan, explicó.

Ron Vitello, jefe de la Patrulla Fronteriza, explicó que los recursos que tienen ahora disponibles "son suficientes", por lo que consideró que no sería necesario desplegar la Guardia Nacional en la frontera. La llegada de estos niños solos o de familias con niños a la frontera "no es un problema de seguridad nacional", añadió Vitello.
   
Según la legislación estadounidense, 72 horas después de ser detenidos en la frontera por las autoridades de inmigración, los menores no acompañados deben pasar a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Esta agencia es la que se encarga, con la ayuda de los consulados de los países donde proceden lo niños, de entregar a los menores a sus familiares que vivan en Estados Unidos o colocarles en albergues y hogares temporales mientras se tramitan sus casos de deportación en los tribunales de inmigración.

La ley federal contra el tráfico de personas, aprobada en 2008 durante el gobierno de George W. Bush, prohíbe a las autoridades estadounidenses decretar una deportación expedita de los indocumentados si estos son menores de 18 años,

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