jueves, 22 de octubre de 2020

DECLARACIÓN DE LA ALAL SOBRE LAS ELECCIONES EN BOLIVIA

 

DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE ABOGADOS LABORALISTAS SOBRE EL PROCESO ELECTORAL REALIZADO EN LA REPÚBLICA DE BOLIVIA

La Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, consciente de la importancia del cumplimiento de los principios democráticos, como base para el acatamiento de los derechos laborales y sociales, reconoce el valor del ejercicio cívico realizado el pasado 18 de octubre por el pueblo boliviano, que de modo organizado, con toda tranquilidad y libre determinación, manifestó en las urnas su voluntad y apoyo al proyecto político que considera más conveniente para el mejor cumplimiento de sus ancestrales anhelos de justicia social.

Convencidos de que todo futuro para nuestros pueblos de América Latina tiene que ser mejor y lo será, la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas saluda el importante proceso realizado, el que debe contribuir a rescatar la unidad en el hermano pueblo boliviano. 

 

Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, octubre de 2020 

domingo, 11 de octubre de 2020

EL FUTURO DEL DERECHO DE TRABAJO EN LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

 

En los momentos de crisis sólo la imaginación

es más importante que el conocimiento

Albert Einstein

Resumen

En este breve artículo que constituye la base para un futuro escrito comprometido con mayor rigor científico y doctrinal, se han querido compartir nociones sobre la Cuarta Revolución Industrial y el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, sobre todo en el mundo del trabajo.

Esta llamada “nueva normalidad” que se menciona en las publicaciones de carácter económico, que debería ser el resultado después de “salir de la pandemia por la Covid 19”, con base en las normas jurídicas y en la labor de los actuales gobiernos de los países tanto desarrollados como en desarrollo, a partir de la situación crítica existente causante de desempleo, subempleo, un mayor abismo entre las clases sociales, nos hace reflexionar en las soluciones a aplicar para que la inteligencia artificial, el bigdata, el internet de las cosas, el teletrabajo y las tecnologías de las comunicaciones e informática no generen más catástrofe y llegue a hacerse realidad la meta de los objetivos de desarrollo social al 2030 sobre el trabajo digno.

 Introducción

Los primeros años del siglo XXI se han caracterizado por la privatizacion del sector público, el desmantelamiento del estado protector sustituido por un estado espectador para conciliar el dialogo social entre las partes y la profundización del abismo entre ricos y pobres.

En este sentido tengamos en cuenta la evolución de la industria a partir de las revoluciones industriales y qué generó cada una de ellas.

·         Primera revolución industrial, que se extiende de 1800 a 1900 con la generación de vapor y aparece el primer telar mecánico.

·         Segunda revolución industrial entre 1900 y 1980  apareciendo la producción en cadena, la energía eléctrica y la primera cadena de montaje

·         Tercera revolución industrial se acortan los términos y en el transcurso de unos 20 años hasta el año 2000 se observa un mayor nivel de automatización como resultado del impacto de la electrónica y las tecnologías de la información

·         Cuarta revolución industrial que se extiende hasta la actualidad y se va profundizando el desarrollo de las telecomunicaciones y la informática con sistemas Ciber-físicos, una industria de la que se derivan productos inteligentes y se mezclan en el lenguaje el internet de las cosas, el internet de las personas, la inteligencia artifical y el big data.

En el mundo del trabajo impactaron de la siguiente forma:

·         1ra. Revolución Industrial (provocó despidos masivos de trabajadores)

·         2da Revolución industrial (no se requerían trabajadores especializados, puesto que se impulsaban las cadenas de montaje a través del fordismo y el taylorismo)

·         3ra Revolución industrial (se enriqueció el rol del trabajador con las competencias)

·         4ta Revolución industrial (se parece a la primera ya que podría provocar fuertes turbulencias y desequilibrios en el mercado de trabajo)

La cuarta revolución industrial recibe la denominación para los procesos industriales de Industria 4.0 o Industria Conectada 4.0 cuya denominación incluye la evolución actual de los sistemas, la maquinaria, las tecnologías y procesos utilizados en el sector industrial mediante el uso de las Nuevas Tecnologías a través de sensores y la internet, permitiendo la comunicación en tiempo real entre las máquinas.

De esta forma llegamos a la pregunta fundamental: ¿Qué   se entiende por industria 4.0 o la fabrica inteligente?

Pues se reconoce como una nueva manera de organizar los medios de producción para   la puesta       en marcha de un gran número de « fábricas inteligentes » («smart factories »)

De tal suerte, con toda realidad, se  abren  las  puertas  a una  nueva revolución industrial reconocida como la Cuarta revolución industrial.

El observatorio para el empleo de las nuevas tecnologías y la digitalización, enfrascado en “otear el futuro de las máquinas vs seres humanos o en relaciones amigables en un entorno tecnológico,  nos aporta la siguiente información:

·         8 de cada 10 jóvenes entre 20 y 30 años tendrán un empleo relacionado con el ámbito digital

·         la digitalización de la industria va a tener mayor impacto en economías intensivas en mano de obra

·         Implicará nueva reorganización de las empresas por desaparición de puestos de trabajo y aparición de otros nuevos

·         habrá profundos cambios en los derechos y los deberes del trabajo dentro de la empresa

Uno de los desarrollos fundamentales de la 4ta revolución industrial se produce con la inteligencia artificial que es una rama de la ciencia computacional que se define como la

aptitud de las computadoras de imitar las capacidades cognitivas (mentales) de un ser vivo, lo que les permite resolver problemas reales y aprender de sus experiencias anteriores.

Esta inteligencia artificial está integrada por la robótica, los agentes inteligentes, los sistemas de expertos, los algoritmos expertos y las redes neuronales.

El Foro de Davos en reunión sostenida en 2017 definió que la  digitalización  de  la  industria supondría la desaparición de 7,1 millones de empleos en todo el mundo para 2020     entendiéndose por tales los empleos tradicionales en una economía de desarrollo intensivo y a su vez se crearían  unos 2,1 millones de nuevos  puestos de  trabajo (Internet  de  las  Cosas, la impresión 3D, la inteligencia artificial o la robótica) Para los 5 millones de empleos que no tendrían solución, se estaría a la capacitación para adquirir las competencias que permitieran la readaptación y posibilidad de entrar al mercado de trabajo.

No estaban lejos de la realidad, ya las cuentass estaban hechas y ahora con la pandemia, se ha profundizado más la pérdida de dichos empleos. También aclaramos que no se trata de puestos de trabajo sino de empleos que pueden generar decenas de puestos de trabajo y por tanto veríamos la realidad de los millones de desempleados que se han previsto para “la nueva normalidad”.

La 4ta Revolución Industrial y el trabajo humano

¡Qué disyuntiva se presenta a la humanidad! O se adquieren las competencias para los nuevos puestos en una relación estandar de subordinación, o se podría acudir con dichas competenccias  a las llamadas formas atípicas de empleo[1], que requieren de un alto nicel de independencia y del saber hacer en una relación también de subordinación, pero con más independencia y donde el colectivo sede su impronta a lo individual, como por ejemplo, el empleo a distancia en su variante de teletrabajo, pero para éste el trabajador está obligado a dominar las herramientas de la informática para el uso de la internet, el correo electronico, la notbook o la computadora, la conexión por cable o por datos móviles y wifi,o sea, se debe readaptar para sobrevivir en un mundo competitivo.

El mundo del trabajo sufrirá una enorme transformación en las décadas venideras por la intervención de nuevas tecnologías las que como se ha podido observar, siempre han tenido un impacto en el empleo de millones de personas, pero los expertos coinciden en señalar que en esta etapa actual y en los próximos años, ni siquiera es comparable con lo que ocurrió en las otras revoluciones industriales, en el sentido de los movimientos de personal y la readaptación a las nuevas condiciones.

Se producen cambios en los hábitos de consumo  ante la realidad de las personas hiperconectadas” (Smartphone, WIFI, tabletas, ordenadores) y cuando en este supuesto, los trabajadores  están conectados, generan mayor eficiencia y productividad (se comunican entre sí y con las máquinas en tiempo real).

También se desplaza el trabajo hacia los clientes, los cuales aprovechan las oportunidades de los check-in en las reservas que realizan a los distintos medios de transporte por internet, o las reservas de alojamiento, los cajeros automáticos ocupan el lugar del personal bancario, los taxistas son desplazados por los servicios uberizados.

En síntesis o las máquinas sustituyen el trabajo humano, o los clientes resuelven sus necesidades a través de bots  y chatbots o bot conversacional. Estamos a las puertas de una controversia entre la tecnología y el derecho, las normas laborales ceden el espacio a la economía, el orden público se relega ante el mercado y se produce una fuerte competencia desleal.

Es innegable que los robots causan una evidente pérdida neta de empleo y salarios según estudios realizados basados en datos reales sobre la introducción de robots en la industria de Estados Unidos entre 1990 y 2007 que muestra la pérdida de 670.000 empleos y la disminución del salario en un 0,7%.

El alcance de los cambios tecnológicos y la rapidez con la que ocurren siempre han sido tema de debates económicos y sociales, muchas veces con opiniones divergentes entre los optimistas y los pesimistas.

La situación social se agudiza porque lo mismo se suprimen como se transformar los actuales puestos de trabajo o se crean nuevos a partir de los conceptos de organización del trabajo. Tenemos a la vista el ejemplo del teletrabajo, que transforma el trabajo en la oficina y el concepto de horario de trabajo por trabajo a distancia, sin importar el lugar donde se realice, toda vez que se cumplan as tareas encomendadas sin precisión de las horas de trabajo.

Pero, lo mismo la supresión, la transformación de los puestos actuales como la creación de nuevos puestos de trabajo,  tienen repercusiones críticas para los trabajadores, los empleadores y sus familias.

“Como consecuencia de la cuarta revolución industrial, el proceso de automatización de los procesos  productivos  de  bienes  y  servicios  y  el  desarrollo  de  la  inteligencia  artificial provocará una sustitución del empleo humano en ocupaciones que desarrollen tanto actividades manuales como cognitivas sean estas rutinarias o no rutinarias. Los empleos que necesiten habilidades de comprensión emocional, creatividad, relaciones interpersonales y artísticas serán menos susceptibles de ser automatizados. Este tipo de empleos, exigen de elevados niveles de calificación y de estudios profesionales”[2].

Se trata de la impronta de la inteligencia artificial que aprovecha los conocimientos humanos para transfigurar los procesos y productos, siendo que ya están a la vista con carácter experimental o real los coches autónomos, robots y máquinas de todo tipo, las impresiones 3D por solo citar algunas, que harán desaparecer el trabajo manual antes de lo que esperamos. Sin embargo los expertos se mueven entre un posible apocalipsis laboral que condenará al 90% de la población a la pobreza hasta un escenario en que las nuevas tecnologías crearán más trabajos de los que van a destruir.

Ejemplos sobran ya en los medios de transporte con autobuses, helicópteros y autos sin conductor humano y drones que trasladan productos de todo tipo hasta el usuario, con la previsión futura de aviones de igual naturaleza. Por lo tanto, se preparan ya los planes de sustitución de empleos de personas por robots que elevan la productividad a un menor costo y tiempo de realización.

Adaptación al cambio. ¿Estamos preparados?

Se veía venir el cambio y desde dos o tres años antes se fueron preparando las condiciones. Vayamos por áreas geográficas:

a)    El 9% de los trabajadores de los países de la OCDE “está en riesgo” por la inteligencia artificial, drones e impresoras 3D.

b)    El 47 por ciento del empleo total en los Estados Unidos está técnicamente en una categoría de alto riesgo de automatizarse en las “próximas dos décadas”.

c)    El estimado comparable para el Reino Unido es de un 35 por ciento, y los estudios para Alemania y Francia mostraron resultados similares. En España, la pérdida de empleo afectará al 12% de los empleos por reconversión industrial.

d)    Un estimado mucho más alto para los países de la ASEAN: aproximadamente tres de cada cinco puestos de trabajo se encuentran bajo “un alto riesgo de ser automatizados” siendo que FOXCONN de China ya tiene listo su plan de sustitución de 60.000 empleados por robots.

La realidad está a la vista. Estos cambios hacen desaparecer perfiles laborales y a su vez, generan nuevos empleos por causa de la automatización y la digitalización de las empresas, y otros perfiles se verán transformados para adaptarse a las nuevas realidades, incorporando nuevas funciones y dejando que las máquinas realicen aquellas tareas automatizadas.

Pero hay otra realidad imposible de ocultar. Aquellos, cuyo empleo sea arrebatado por la inteligencia artificial deben ser capaces de reciclar conocimientos y habilidades.  La masa de desempleados será reabsorbida por los sectores emergentes, que evidentemente, son los tecnológicos,  pero el problema surge cuando “esos desempleados” no cuentan con la polivalencia necesaria como para dedicarse a otro sector.

Al interior de la entidad laboral la situación se agudiza también porque estos cambios afectan sobre todo a los cargos de responsabilidad intermedia, o «mandos intermedios» que cada vez tienen menos personas a su cargo por el uso de las tecnologías, sin embargo la paradoja es que los llamados “trabajadores de a pie” siguen a cargo de las transacciones diarias con clientes, proveedores, socios y empleados, auditores y autoridades tributarias, porque cuando se trata de tareas cognitivas o de desarrollo del intelecto humano, la máquina no lo desplaza, pero muchas de sus actividades pueden ser sustituidas como ya lo vimos por bots o sistemas informatizados. Los altos directivos siguen concentrados en la estrategia, el cumplimiento de los objetivos e indicadores económicos, la asignación de recursos, y otras de similar naturaleza.

Cuáles serían los empleos del futuro. Qué va a ocurrir con sectores como los taxistas, las aseguradoras de vehículos o los parkings.¿Desaparecerán? Tendrán que cambiar su modelo de negocio, reinventarse, proporcionar valores añadidos para este nuevo producto.

Hay 10 tecnologías que están cambiando el mundo:

1. Las gafas de Google.

2. Las impresoras en 3D

3. Juegos de realidad virtual.

4. Leap Motion.

5. El seguimiento ocular o eye tracking

6. SmartThings.

7. Firefox OS

8. Proyecto Fiona

9. Parallella.

10. El auto sin conductor

En 2020 y en un futuro más inmediato tenemos que movernos al ritmo de:

1. La inteligencia artificial y la robótica

2.  Los Bitcoins y blockchain

3. Las Impresoras 3D

4. El vehículo autónomo

5. La Realidad virtual y la realidad aumentada

6. La Biotecnología

8. La computación, las plataformas digitales, las redes e Internet de las cosas

¿Estamos preparados para el cambio? En el imaginario popular no estamos convencidos de que las transformaciones abarquen trabajos hasta ahora que requerían la presencia en la oficina, en la empresa o industria, el mando directo y el uso de la intligencia humana, pero ya hay que preparase para el cambio donde la inteligencia humana sigue siendo la base de todo el desarrollo, porque como ya dijimos, las máquinas, hasta este momento, no desarrollan inteligencia cognitiva para sustituir al ser humano.

Entonces el empleo para el futuro más cercano tendrá una buena dosis de tecnología,  marketing digital, big data, economía colaborativa, en fin, de inteligencia artificial, siendo que se transforma la forma de trabajar, porque la innovación y el emprendimiento generarán nuevas ideas y proyectos como el teletrabajo, el trabajo en coworkings (entornos más colaborativos y dinámicos y la economía de plataforma.

En el futuro más inmediato, en 2025 el 45% de las tareas industriales estarán en manos de robots, frente al 10% que estos tienen actualmente bajo su responsabilidad. Los cajeros desaparecen en favor de los pagos automáticos a través del móvil. Carros que siguen al cliente o cintas transportadoras con artículos ya forman parte del paisaje habitual en los comercios en países desarrollados, así como los robots en los mercados para dinamizar el tiempo de abastecimiento de los estantes con los productos más demandados por el público.

El mundo del trabajo y la impronta de las tecnologías con la 4ta Revolución.

Desde el 2008 se veían venir consecuencias drásticas para los trabajadores y trabajadoras.

Iba creciendo el desempleo en países desarrollados y se lanza la llamada teoría de la “flexiseguridad” suerte de flexibilidad con estabilidad, algo casi imposible de lograr en la práctica, por la cual se desplazaban los trabajadores, unos quedaban desempleados y se mantenían aquellos que fuesen capaces de asimilar nuevas competencias. Entonces la OIT lanza el Programa para creación de empleos y el Programa de Trabajo Decente, que posibilitaría alcanzar salario remunerador, seguridad em el empleo, respeto a la integridad del trabajador y dignidad.

Y a la vuelta de 12 años, qué ha sucedido. Va desapareciendo el empleo regulado por un contrato indefinido, remunerado con un salario digno y desarrollado en el marco de una empresa, por formas atípicas de empleo y contratos por tiempo determinado que reducen la estabilidad y seguridad en el empleo. Las garantías y derechos constitucionales existen como “letra muerta” o normas de referencia para invocar principios para el derecho de trabajo que se plasmen en los convenios colectivos de trabajo.

Al decir de Eduardo Galeano, el trabajo como lo conocimos, ese, es cuestión de arqueólogos pues ha pasado a la prehistoria el que se había diseñado, se ha procedido a la deconstruccion del principio de igualdad, de otros principios como el protectorio y el de no discriminación en el empleo, el neo liberalismo busca ganancias, en tanto,los capitales golondrinas van para los lugares donde la fuerza de trabajo es más barata. Por último y no para hacer extensiva la lista, se comprueba una migración incontrolable, tanto de aquellos que nutren la mano de obra barata, como los que son consecuencia del robo o fuga de cerebros. Su país de origen gastó en su formación y el de acogida recibe fuerza de trabajo calificada.

Esta concepción del trabajo está matizada por dos conceptos contradictorios y que se compenetran entre sí y solamente vamos a mencionar porque para ellos se requiere una obra solamente dedicada a la connotación de la vida y la muerte y son la biopolítica y la necropolítica. Porqué los mencionamos, pues porque la biopolítica es parte del poder ejercido en la sociedad, sobre territorios, personas y sus cuerpos para definir quién debe vivir y en este sentido se organiza la vida en sociedad con todo el entamado de las relaciones entre personas, sus necesidades materiales y espirituales, la administración y control de sus cuerpos en el orden de la disciplina social y por ende, al producirse estos desplazamientos de las personas por motivo del desempleo, se estaría ante la promulgación de normas jurídicas por el estado para la protección de los que resulten “elegidos” y sean convocados a mantenerse en sus lugares de trabajo.

Al mismo tiempo su contrario sería la necropolítica[3] o decisión por parte del estado de quién debe vivir y quién debe morir, siendo un reflejo de políticas casi malthusianas, o dirigidas hacia la preferencia por razas fuertes e individuos capaces de readaptarse para no perecer en las manos del mercado. Las crisis migratorias actuales son el producto de actuaciones gubernamentales que han decidido separar al Estado como observador y no partícipe del diálogo entre empleadores y trabajadores y sus representantes, dejando en sus manos la solución del empleo y de la vida, y qué ha traído como resultado: movimientos descontrolados de seres humanos para sobrevivir producto de las guerras, las mafias, las pandillas, los narcotraficantes y las fuerzas paramilitares, por lo que, como consecuencia final, los más fuertes, preparados física y mentalmente, son los que logran sobrevivir y reacondicionar sus mentes a un nuevo mundo, a una “nueva normalidad”.

 ¿Y cuáles son las características de la esfera laboral de esta lucha de contrarios, biopolítica vs necropolítica?. La respuesta es bien sencilla: la reducción de puestos de trabajo, la tecnología vs. trabajo humano, el despido de trabajadores, la maximización de las ganancias, el crecimiento de los accidentes del trabajo y los riesgos psicosociales y organizativos y la muerte mental y real de miles de personas a diario por los motivos expresados con antelación.

En el mundo y también en nuestra América Latina y el Caribe van fructificando los esfuerzos de los primeros años en que los investigadores y estudiosos promovieron los estudios para visualizar algunos factores de riesgo tales como, las violencias en el trabajo, donde se reconoen el acoso laboral y sexual, los abusos y hostigamientos, las amenazas y maltratos, que conducen al aumento del estrés, el burnout, la drogadicción, otros tipos de adicciones como el alcoholismo y una sobrecarga de trabajo inusitada

Estos riesgos emergentes son visibles en el empleo, siendo que el uso indebido de la tecnología también se reconozca como una fuente de riesgo cuando aún no se han preparado las condiciones para un resultado factible de ser asumido por la población.

La reorganización flexible del trabajo y la consiguiente nueva gestión del mismo ha comportado cambios radicales en las condiciones de trabajo. Entre los psicológicamente más relevantes, destacan la inestabilidad,la intensificación y la precarización del mismo trabajo, que afectan el núcleo duro de la calidad de vida laboral.

La pandemia por el Sars Cov-2 y la nueva normalidad[4]

“Durante la pandemia de coronavirus las fortunas de las personas muy ricas crecieron más de un cuarto de su valor, llevando su patrimonio a 10,2 trillones de dólares.

Lo indica un reporte de la sociedad suiza de servicios financieros UBS, que da cuenta de un fenómeno de polarización cada vez más marcado entre una pequeña minoría de millonarios y una masa de personas pobres o empobrecidas. Durante estos meses marcados por la propagación del Covid-19, de hecho, millones de personas en todo el mundo perdieron sus trabajos o luchan por mantener en pie sus actividades, seriamente afectadas por las medidas para contener el avance del virus.

Según el reporte, entre abril y julio, los ultra millonarios aumentaron su riqueza en un 27,5%, alcanzando un nuevo máximo (superaron el pico anterior de 8,9 trillones de dólares de fines de 2017). También la cantidad de mega millonarios alcanzó la cifra récord de 2.189, respecto a los 2.158 de 2017.[5]

Y sobre el tema solamente reconocer que el concepto de “nueva normalidad” se nos viene encima acuñado como un intento por ordenar una posible forma de habitar la vida en sociedad, para asimilar que hay cambios que se mantendrán como modo de vida, ya sea para evitar el contagio propio y hacia los demás. Y todo ello penetra la salud de las personas en su concepto de que salud no es la ausencia de enfermedad, sino un estado mental, social y físico del ser humano, en tanto parte de la sociedad que debe convivir con normas sanitarias, de higiene, laborales y de todo tipo que cambian su mirada hacia lo habitual por una nueva forma de relacionarse con sus semejantes y además readaptarse para sobrevivir.

En Cuba el término también ha sido aceptado y por él se entiende un cambio de mentalidad explicado recientemente por el Primer Ministro, Manuel Marrero el día 8 de octubre en la habitual Mesa Redonda, junto con el Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermudez, que lo que busca es promover un nuevo código y estilo de vida adaptado a un contexto epidemiológico, en el que se ha diseñado también una estrategia comunicacional y educativa por etapas, ya que según todas las predicciones, durante mucho tiempo habrá que convivir con el virus de la Covid19, al restablecerse  la actividad productiva y los servicios teniéndose que aplicar algunas de las siguientes acciones:

  1. ·         adopción de un nuevo código y estilo de vida
  2.           fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica,
  3. ·         el cumplimiento y control de las medidas higiénico-sanitarias,
  4. ·         la protección de la salud con la participación responsable de las personas,
  5. ·         uso obligatorio del nasobuco o mascarilla
  6. ·         el distanciamiento físico.
  7. ·         el aislamiento social de las personas sospechosas en sus viviendas con tratamiento por el sistema de salud.
  8. ·         el retorno a la actividad laboral aunque también se orienta el trabajo a distancia y su variante, el teletrabajo.
  9. ·         la prohibición de la entrada de personas a escuelas y centros de trabajo, que presenten signos o síntomas sugerentes a la COVID-19 u otras enfermedades transmisibles.

Este nuevo código de conducta promueve la disciplina, la responsabilidad social y personal y una respuesta consciente para garantizar un entorno amigable, limpio y promotor de la salud.

 Lydia Guevara Ramírez[6]



[1] Por definición de la OIT “el empleo atípico es un término genérico que designa diversas modalidades de empleo que difieren del empleo estándar. Estas incluyen el empleo temporal; el trabajo a tiempo parcial; el trabajo temporal por medio de agencia; la relación de trabajo multipartita; el empleo encubierto y el empleo por cuenta propia económicamente dependiente. https://www.ilo.org/global/topics/non-standard-employment/lang--es/index.htm

 [2] ADEC. Los empleos del futuro o el futuro de los empleos, Informe técnico No. 2/2017. Córdoba. Argentina.

[3] Ambos términos, biopolítica, desarrollado por Michel Foucault y necropolítica, por Achille Mbembé, pueden consultarse en diferentes obras de ambos autores y de otros investigadores a raiz de la crisis económica y su impacto en los movimientos migratorios descontrolados tanto en Europa como en América. Nota de la autora.

[4] Nueva normalidad es una expresión del ámbito de la economía, las finanzas y el comportamiento social en general acuñada para describir las nuevas condiciones financieras tras la crisis de 2008, las secuelas de la Gran Recesión y especialmente la pandemia de enfermedad por Coronavirus del 2019-2020 causada por el virus Sars-Cov-2. Desde entonces, el término se ha utilizado en una variedad de contextos para dar a entender que algo que antes era anómalo ahora es común. (Tomado de wikipedia)

[5] Noticia publicada en el sitio www.cubasi.cu extraida de ANSA el 8 de octubre de 2020 bajo el título  “Los ricos incrementan sus fortunas durante la pandemia”

[6] Licenciada en Lengua Rusa y licenciada en Derecho. Master en diálogo social y en derecho del trabajo y seguridad social. Profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de la Habana, Miembro de la directiva de la Sociedad Cubana de Derecho Laboral y Seguridad Social, Secretaria de la Mujer de la Asociación Latinoamericana de Abogados y Abogadas Laboralistas, Miembro de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.