Impacto de las reformas
laborales en el empleo femenino.
La situación actual de la economía
mundial se debate en crisis medioambiental, financiera, inmobiliaria,
energética, en los mercados de créditos y que influyen decisivamente en una
crisis del empleo, como resultado de lo cual hay un boom del trabajo precario e informal en
prácticamente todos los países. La crisis económica de 2008 no ha hecho más que acelerar el proceso,
ya rápido de por sí, de la informalización del trabajo. Se considera que las mujeres son las más afectadas por estas
tendencias de los mercados
laborales.
“El impacto inicial que ha tenido la crisis económica mundial en el empleo,
que ha dejado a más de 27 millones de hombres y mujeres sin trabajo, está bien
documentado. El informe analiza diversas investigaciones internacionales
recientes provenientes de distintas fuentes, haciendo hincapié en una segunda
oleada de impactos en el empleo que afecta en particular a las mujeres y que
apenas queda reflejada en las estadísticas oficiales y en las políticas de los
Gobiernos. La tendencia, existente desde hace tiempo, a arreglos precarios de
empleo y una creciente informalización del mercado laboral se ha visto
considerablemente acelerada por la crisis, dejando a un número cada vez mayor
de mujeres sin empleo y sin seguridad económica y haciendo que sus salarios
sigan disminuyendo”[1].
En los informes de Tendencias del
Empleo en el Mundo, 2010 y 2011, la OIT declara que “la crisis
tiene un efecto de gran alcance para las mujeres, exacerbando su posición
históricamente desfavorecida”, lo cual es posible dado que las mujeres tienen
una baja representación en los niveles decisorios o donde se ejerce el poder,
sin embargo su participación es más significativas en el empleo informal,
vulnerable y ocasional. Por tanto las desigualdades de género pre-existentes se
exacerban a partir de la crisis.
Según la
OIT, entre 2007 y 2009 la tasa mundial de desempleo femenino aumentó del 6 al 7%
– ligeramente más que la tasa de desempleo masculino, que aumentó del 5,5 al
6,3%. Aunque las estimaciones mundiales muestran que el impacto de la crisis en
el desempleo ha sido prácticamente igual de perjudicial para hombres y mujeres
de todo el mundo, las bajas tasas de empleo entre las mujeres y su
concentración en formas vulnerables o informales de empleo con bajos ingresos y
una protección social inadecuada son factores que sitúan a la mujer en una
posición de desventaja frente a los hombres a la hora de capear el temporal en
tiempos de crisis[2].
¿Que han hecho los gobiernos ante
esta situación? Según Naomi Klein, han aplicado la doctrina del shock que
consiste en la utilización de
situaciones contingentes especialmente graves como justificación para la
adopción de medidas impopulares, aún cuando resulte dudosa la relación entre
las unas y las otras. Y lo que se aplica es una contrarreforma laboral cuyo
supuesto es situar a las relaciones laborales como supuestas causantes de la
crisis y por tanto se requiere de todos ceder derechos sociales para la
superación de la misma. Aparece el dogma consistente en que las empresas han
tenido que cesar en su actividad laboral y generar empleos por la supuesta
rigidez de las relaciones laborales y la legislación vigente. Se hace un llamado a la tercerización, la
intermediación en el empleo, el trabajo a tiempo parcial y la inestabilidad en
el empleo
Esto no es nada más y nada menos que
una visión mercantilista del trabajo cuyo fin es reducir el riesgo empresarial, consolidar la
temporalidad laboral, facilitar el despido, modificar las condiciones de
trabajo, utilizar el contrato de trabajo tan sólo cuando sea imprescindible,
sin asumir riesgos y costes por su extinción o modificación. El riesgo
empresarial se reduce a la mínima expresión, trasladando el mismo a los
trabajadores y trabajadoras, quienes deben asumir la crisis a través de sus
ingresos laborales.
La crisis
ha provocado en América Latina un aumento de la pobreza en una región que ya
tiene 180 millones de pobres y más de 70 millones de indigentes,
incrementándose el desempleo del 7,4% del 2008 al 9% en 2009 y actualmente
otros 3 millones de personas en la región carecen de empleo. Los países
latinoamericanos y caribeños, proveedores de materias primas, han reducidos los
términos de intercambio de sus productos, en 10,8%.
Por su parte, los norteamericanos son cada vez más pesimistas en cuanto a
la salida de la crisis puesto que la tasa de desempleo está en 8,2 por ciento y
cada vez se elevan más los precios de los combustibles
La temporalidad media en la Unión
Europea de los 27 es del 14%, afectando mucho más a las mujeres que a los
hombres.
Según el Banco Mundial, más de 900 millones de personas (el 13 % de la población global)
sobreviven en extrema pobreza, y apenas 17 millones habrán salido de dicho
estado de penuria en el 2015.
En Grecia se propuso aplicar un recetario neoliberal de brutales recortes
como condición para acceder a los rescates financieros, con cuatro años de
recesión, un nivel de desempleo del 21 %, más de tres millones de personas en
la pobreza y un recorte del gasto público en sectores como la educación y la
sanidad, la destrucción de empleos, reducción de salarios y pensiones, así como
privatización de las pocas empresas que siguen en manos del Estado.
Los jóvenes de entre 15 y 24 años siguen siendo los más afectados por el
paro, pues más de la mitad de ellos (50,8 %) no tienen trabajo. Los datos de
comienzos del 2012 se traducen en que un millón 84 mil personas, en un país de cerca
de 11 millones de habitantes, carecen de una vía para ganarse la vida.
En cuanto a España, la destrucción de empleo ha sido más intensa en
ciertos colectivos, especialmente los jóvenes cuya tasa de paro entre los
menores de 25 años alcanza casi el 50%. Por lo que hay una incertidumbre
acrecentada a la hora de entrar en el mercado de trabajo, y ello está
provocando que muchos jóvenes con formación profesional abandonen el mercado de
trabajo español en busca de oportunidades en el extranjero.
La reforma laboral es completa, contiene medidas incisivas y de
aplicación inmediata, al objeto de establecer un marco que contribuya “a la
gestión eficaz de las relaciones laborales”, que facilite la creación de
puestos de trabajo, y la estabilidad en el empleo que necesita el país.
¿Cuáles son las medidas que adopta la Reforma laboral española a través
del Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de
febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral?
·
Despido libre o sin causa durante un año en las
pequeñas y medianas empresas.
·
Incremento de la precariedad de determinados
colectivos de trabajadores cuya contratación se bonifica (mujeres, jóvenes y
desempleados mayores de 45 años);
·
Se flexibiliza el despido rebajando sus costes
económicos y de procedimientos (eliminación de la autorización administrativa
en los procesos de despido colectivo, suspensión del contrato y reducción de la
jornada de trabajo).
El RDL 3/2012 pone en duda el cuadro institucional del Derecho del
Trabajo y facilita la sobreexplotación de la clase obrera, abriendo el camino a
la implantación de condiciones extremadamente dura.
En contraposición a
este cuadro, se adopta en Venezuela el Decreto Nº 8.938 de 30 de abril de 2012 que puso en
vigor la
Ley Orgánica del Trabajo de Trabajadores y Trabajadoras la cual es
diametralmente opuesta a la anterior con las siguientes medidas a favor de
trabajadores y trabajadoras:
• Estabilidad en el empleo y prohibición del
despido sin causa.
• Vigencia de los principios de intangibilidad y
progresividad de los derechos y beneficios laborales, los que no sufrirán
desmejoras y tenderán a su progresivo desarrollo
• Limitaciones a la subcontratación. La
tercerización se considera fraude y está prohibida
•
Jornada máxima semanal de 40 horas.
• Titularidad individual del derecho de huelga y
estabilidad durante su ejercicio
• Presunción amplia de la existencia de relación
de trabajo.
• Protección a la familia, con aumento del
período de licencia pre y postnatal y mayores beneficios no salariales, como es
el pago de cursos de capacitación, gastos funerarios, reintegro de gastos
médicos y odontológicos.
Y además véase la diferencia de una visión no mercantilista del trabajo
cuando se aplican sanciones con arrestos a patronos, por faltas o
incumplimientos, como son la negativa a reenganchar a un trabajador, la
violación del derecho de huelga, el incumplimiento y la obstrucción a la
ejecución de actos de las autoridades del trabajo que serán sancionados con
medida de arresto policial de seis a quince meses. El patrono o patrona que de
manera ilegal e injustificada cierre la fuente de trabajo será sancionado o
sancionada con la pena de arresto de seis a quince meses por los órganos
jurisdiccionales competentes a solicitud del Ministerio Público.
La siguiente tabla muestra un cuadro actuali sobre la mujer trabajadora
en el mundo[3]
·
A
nivel mundial, la participación de la mujer en el mercado laboral se mantuvo
estable entre 1990 y 2010, mientras
que la
de los hombres fue disminuyendo constantemente a lo largo del mismo período. La
brecha de género relativa
a la
participación de la mano de obra sigue siendo considerable a todas las edades,
excepto en los primeros años de
la edad
adulta.
·
Las
mujeres están empleadas predominantemente y cada vez más en el sector
servicios.
·
El
empleo vulnerable (trabajo por cuenta propia y contribución al trabajo
familiar) prevalece en muchos países de
África y
Asia, sobre todo entre las mujeres.
·
En
las regiones menos desarrolladas el sector informal es una importante fuente de
empleo para mujeres y hombres,
aunque
más para las mujeres.
·
La
segregación ocupacional y las brechas salariales de género siguen persistiendo
en todas las regiones.
·
En
la mayoría de las regiones más desarrolladas y en algunas regiones menos
desarrolladas el empleo a tiempo
parcial es
habitual entre las mujeres, y está aumentando en casi todas partes tanto entre
mujeres como hombres.
·
Las
mujeres dedican por lo menos el doble de tiempo que los hombres al trabajo del
hogar, y si se tiene en cuenta
la
totalidad del trabajo realizado – remunerado y no remunerado – las mujeres
trabajan más horas que los hombres.
Por último se
reconocen cuatro áreas clave para la solución del empleo tanto femenino como
masculino que se expresan a continuación:
·
Creación
de empleos de calidad.
·
Aplicación
de medidas de igualdad de género en el mercado laboral.
·
Acceso
universal a la seguridad social con un piso de protección social para todos los
trabajadores y trabajadoras, independientemente de su situación de empleo.
·
Protección legal a los trabajadores con formas inseguras
y precarias de empleo.
¿Qué dice la OIT
con respecto al tema de género para un trabajo digno?
Primeramente debemos destacar que entre los 8 objetivos de Desarrollo del
Milenio hay uno referido a promover la
igualdad de género y la autonomía de la mujer en el contexto de los 7
restantes indicados a continuación:
·
Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
·
Lograr la enseñanza primaria universal
·
Reducir la mortalidad infantil
·
Mejorar la salud materna
·
Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
·
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
·
Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Pero el panorama sigue siendo sombrío para el próximo decenio. La OIT ha
expresado en sus informes recientes que el impacto de la actual crisis
económica mundial en el mercado laboral afectará más a las mujeres, que a los
hombres, por lo que de los 50 millones de empleos que podrían perderse, 22
millones serán de mujeres. A primera vista parecería que la influencia es
menor, pero cabe recordar que son más los hombres ocupados en el trabajo formal
que las mujeres, que se dedican más al sector informal y precario, por tanto la
cifra es alarmante para conseguir la incorporación futura de la mujer al
trabajo protegido legalmente. Se completa el cuadro a partir de informaciones
publicadas respecto a que las mujeres representan
cerca de la mitad de los migrantes en todo el
mundo y que muchas de ellas trabajan en los sectores menos protegidos y más explotados, y con cada vez
mayor frecuencia caen en manos de redes
de trata
de personas para el empleo y prostitución.[4]
Sólo en América Latina, de los 6 millones de personas que ingresarán en
la categoría de pobres, unos 4 millones de personas que actualmente pertenecen
a la clase media, descenderán por debajo de la línea de pobreza, cuando 2
millones de pobres no saldrán de la pobreza. Se completa el cuadro con la cifra
de entre 1,8 y 2,3 millones de nuevos desempleados que se sumarán a los 16
millones actuales, por lo que la tasa de desocupación llegaría a 8-8,5%
promedio regional.
Según la OIT, con datos de febrero de 2012, "más de 400 millones de
nuevos puestos de trabajo serán necesarias durante la próxima década para
absorber los 40 millones de crecimiento de la fuerza laboral cada año, enfrentándose
el mundo al reto adicional de crear empleos decentes para los casi 900 millones
de trabajadores que viven con sus familias por debajo de la línea de pobreza,
sobre todo en los países en desarrollo."
Se completa el cuadro del empleo con los datos de igual fecha en los que las
estadísticas confirman la tendencia de que los jóvenes de edades
comprendidas entre 15 y 24 años, son los más afectados por el desempleo y
se estima en 75 millones el desempleo juvenil, por lo que a nivel
mundial, los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades que los adultos
de estar desempleados.
Pero en su actividad tendente a la aplicación del principio de igualdad e
incluso un enfoque de género con “desigualdad positiva”, se han adoptado por
esta Organización desde el año 1951 una serie de convenios internacionales para
la debida protección de la mujer y la familia como son:
•
Igualdad de remuneración, (núm. 100);
•
Discriminación (empleo y ocupación), (núm. 111);
•
Trabajadores con responsabilidades familiares, (núm.
156);
•
Trabajo a tiempo parcial, (núm. 175)
•
Trabajo a domicilio, (núm. 177)
•
Protección de la maternidad, (núm. 183).
•
Trabajo decente para los trabajadores del hogar
(núm. 189)
•
Recomendaciones
de la Conferencia de la OIT de 2009 respecto a “La igualdad de género como eje
del trabajo decente”
[1] ITUC, CSI, IGB,Vivir con
inseguridad económica: mujeres y trabajo precario.2011
[2] Tendencias mundiales del empleo,
OIT, Ginebra, 2010
[4] Se completa la
visión anterior con datos publicados en los Informes de Desarrollo Mundial de
ONU y en los informes sobre Trabajo en el Mundo de la OIT, que ratifican que 100
millones de niños y niñas latinoamericanos/as de 10 a 14 años están inmersos en
la delincuencia, participan en conflictos armados, en la trata de blancas, el
narcotráfico y la explotación sexual entre otras formas de violencia,
especialmente en el trabajo. (Nota de la autora)
Lydia un abrazo. que sepas que te leo. solo que no siempre puedo seguir el ritmo. besos querida. espero que estés bien.
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