En estos momentos llegan a mi recuerdo las letras de una canción en la cual se repetía que morían tantas personas, 4 de ellas por minuto en el mundo. Y se trataba de muertes por diferentes motivos, por hambre, enfermedades, desaparecidos y otros.
Esta situación ya se han convertido en un acto que las personas aceptan como si fuese un "destino manifiesto" contra el cual es imposible luchar y no, señoras y señores, hay que combatir estas muertes silenciosas, sobre todo de jóvenes y niños y niñas, que significa el homicidio de una generación que nunca llegará al mundo del trabajo, que no tendrán el placer de ver crecer hijos e hijas, de ser útiles a la sociedad.
Siempre he dicho que mi blog puede ser imparcial, que busco información de muchos sitios para comentar y otras las publico literalmente en concordancia con la fuente de procedencia, pero al decir de mi querido compañero Pompa, juez argentino que aprecio y estimo mucho, lo que no puedo ser es NEUTRAL. Ante estos hechos, digo, comento, me pongo en contra y considero que hay que hacer algo, la denuncia sola no da el resultado esperado, hay que tomar medidas más drásticas contra los traficantes de personas, de órganos, contra pederastas, abusadores sexuales, narcotraficantes, porque la impunidad es mucha. Desaparecen las personas y el silencio es cómplice. Muchos dicen: "qué pena, pero no se puede hacer nada".
Y ese es el ambiente perfecto de las mafias para lograr sus propósitos. Los dejo con la lectura del material encontrado.
En el
primer trimestre de 2015 en México han desaparecido 1.360 personas, según
el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) y el Sistema
Nacional de Seguridad Pública. En total, en el país se desconoce el paradero de alrededor de
26.000 de sus habitantes.
En una entrevista
para SinEmbargo, la especialista Mary Speck señaló que existe “una
impunidad dramática” que deja en evidencia la incapacidad de juzgar y de
investigar este grave problema en México.
Debido
al vacío de información y de datos fiables –las especulaciones varían desde el
tráfico de órganos hasta otra variable dentro del crimen organizado– no se puede evaluar los motivos de las
desapariciones. Además, de
los 26.000 casos sólo el 2% de los familiares de las víctimas (557) ha
presentado una denuncia judicial.
Las
entidades federativas mexicanas con mayor índice de desapariciones forzadas son
Tamaulipas (5.379), Estado de México (2.215), Nuevo León (2.167), Jalisco
(2.159) y Chihuahua, con 1.569 desaparecidos. Todas ellas están gobernadas por
el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del presidente Enrique
Peña Nieto, durante cuya administración se creó la Unidad de Búsqueda de
Desaparecidos para establecer protocolos de búsqueda y se estableció el RNPED.
Sin
embargo, algunos especialistas puntualizan que es necesario impulsar una Ley General de Desapariciones
que siga la situación de cada víctima y que exista una coordinación nacional
para desarrollar una estrategia de búsqueda que genere resultados tangibles.
Al mismo tiempo, proponen desarrollar una base de datos con información de ADN.
Por su
parte la ONU ha
recomendado al Gobierno de México que instaure el delito de desaparición
forzada en los códigos penales de todos sus estados, desarrolle
una definición armonizada que contenga la normativida internacional en materia
de derechos humanos y establezca un programa nacional de búsqueda con
protocolos de acción inmediata y a medio plazo.
El caso
reciente más emblemático de desaparición forzada en México es el de los 43
estudiantes de Ayotzinapa, que aún no ha sido aclarado.
(Con
información de RT)
No hay comentarios:
Publicar un comentario