El Gobierno valenciano apoya a dos mujeres policía que denunciaron a sus jefes por acoso
8 Diciembre 2015
Acusan a sus superiores de persecución laboral y por sufrir comentarios obscenos
El
Gobierno valenciano, a través del Instituto Valenciano de la Mujer y la
Igualdad de Género, ha comprometido este viernes su apoyo a dos agentes
de policía que han denunciado en el juzgado a sus superiores por varios
delitos relacionados con supuesto acoso laboral y por haber sufrido
comentarios obscenos por parte de uno de ellos. Los denunciados negaron
los hechos al ser presentadas reclamaciones internas.
La directora del Instituto de la Mujer valenciano, Anaïs Menguzzato,
ha asegurado a los representantes sindicales de la Unión Federal de
Policía, que va a solicitar una reunión con la fiscalía para expresar su
"preocupación por las situaciones de acoso" que sufren las mujeres en
el trabajo y, concretamente, por el caso de las dos policías que
denunciaron a sus jefes en marzo. También va a trasladar el caso al
Instituto de la Mujer del Ministerio de Sanidad la cuestión, ya que la
policía depende del Gobierno.
El procedimiento fue sobreseído provisionalmente en abril por el
juzgado de Instrucción número nueve de Valencia. Pero no por que no
apreciara indicios de delito, sino porque estaba abierta la vía de
reclamación administrativa iniciada por una de las agentes. El
magistrado consideró que solo "una vez agotada esa vía y si persistieran
indicios de criminalidad" podrían "ser conocidos e investigados ante
esta jurisdicción penal". Los letrados del sindicato policial, que han
recurrido el asunto a la Audiencia de Valencia, consideran errónea tal
interpretación, ya que lo usual es que suceda al revés y los
procedimientos administrativos se paralicen cuando se interpone una
reclamación penal al tener esta preeminencia.
La denuncia de 11 de marzo de 2015 se dirigió contra tres cargos
policiales, un comisario, un inspector jefe y un inspector, así como
contra dos agentes por los supuestos delitos de acoso laboral,
prevaricación y falsedad en documento público.
Según se relata en la denuncia, los problemas para una de las mujeres
empezaron al quedarse embarazada hace dos años. Su jefe en la Unidad de
Prevención y Reacción del Cuerpo Nacional de Policía, en Valencia, le
dijo supuestamente que a la vuelta del permiso de maternidad "debería
solicitar un cambio de destino por cuanto con dos hijos no podría
mantener el nivel de servicio dentro de la unidad".
Ante su negativa, la agente mantiene que vio "sistemáticamente
denegadas todas las solicitudes de días de asuntos propios", fue
relegada "al último turno de elección de vacaciones" y finalmente fue
trasladada al grupo de atención al ciudadano. Un cambio que se habría
hecho, según la denuncia, "prescindiendo absolutamente del
procedimiento" previsto.
Las denunciantes, únicas mujeres en su grupo de Unidad de Prevención y
Reacción integrado por 30 personas, sostienen, además, que el inspector
responsable del acoso laboral solía decir "entre otras obscenidades y
comentarios gruesos que 'quería que se tocaran pensando en él' y 'que
los pantalones son para marcar huevos".
Los problemas de la segunda agente comenzaron presuntamente al pedir
al mismo inspector que le comunicara por escrito la denegación de unos
días de asuntos propios que previamente le había autorizado de palabra.
La cancelación provocaba a la policía un trastorno ya que había comprado
unos billetes de avión. "Sabes que no te puedo denegar los días por
escrito, así que los tienes concedidos", le habría contestado el jefe.
Poco después, cuando la agente volvió a reclamar que le diera por
escrito las órdenes -esta vez, su traslado de grupo-, el inspector le
dijo según la denuncia: "Como me lo pidas por escrito vas a empezar una
guerra en la que no te conviene meterte. Yo perfectamente puedo
prescindir de las mujeres en este grupo".
La denuncia mantiene que desde ese momento la policía vio rechazadas
todas sus peticiones de días de asuntos propios, sufrió "hostigamiento",
penalización en los horarios y "situación de vacío orquestada por el
inspector". Al elevar las quejas a sus superiores, uno de ellos
presuntamente le dijo: "Si no os hubierais quejado al sindicato, nada de
esto habría pasado".
Según consta en la denuncia como consecuencia del trato recibido, una
de las agentes se encuentra de baja por motivos psicológicos y ambas
han sufrido estrés y ansiedad.
Menguzzato afirma que el Instituto Valenciano de la Mujer ha decidido
apoyar la reclamación de las agentes al considerar una "obligación del
Consell promover la igualdad" y velar por la misma "especialmente en
cuerpos tan masculinizados" como la policía.
Fuente: EL PAÍS
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