BERLÍN, 16 de enero.— Dice el refrán que el ojo del amo engorda el caballo, pero si en vez de equinos hablamos de oro puro, el dicho es más válido aún. Quizás por eso el Banco Central alemán decidió repatriar parte de las reservas de ese metal que tiene depositadas en Estados Unidos y Francia, según reportó el martes un diario financiero local.
El valor de las reservas de oro alemanas asciende a 200 mil millones de dólares a los precios actuales. El Bundesbank, como también se conoce a esa institución, piensa recoger unas 1 500 toneladas de oro almacenadas en las bóvedas de la Reserva Federal de Nueva York y 450 toneladas depositadas en el Banco de Francia en París, refiere el diario Handelsblatt. AP reporta que Alemania posee unas 3 400 toneladas de ese recurso, las cuales valen cerca de 200 mil millones de dólares a los precios actuales.
La mayor parte de las reservas del metal rey fueron depositadas en el extranjero durante la Guerra Fría, debido al temor germano de un posible enfrentamiento bélico. Sin embargo, en estos tiempos de crisis económica global, tal parece que la principal economía de Europa quiere tener cerca y protegidos sus valores metálicos.
Por otra parte, el Bundesbank recibió el pasado año algunas alertas de supervisores respecto a irregularidades en sus depósitos internacionales.
En periodos de incertidumbre financiera, muchos países y personas se refugian en la compra de oro físico, un metal reconocido por todas las culturas del mundo como un objeto de valor y cuyos precios no ha parado de crecer durante las últimas décadas.
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