Miembros del Movimiento Ocupemos Los Ángeles ratificaron la determinación de permanecer en el campamento instalado en los alrededores del ayuntamiento de esa ciudad estadounidense, pese al aviso de desalojo emitido por las autoridades locales, señaló Prensa Latina.
El anuncio fue realizado la víspera por el alcalde Antonio Villaraigosa, quien especificó que la fecha límite para abandonar el lugar es el venidero lunes 28 de noviembre.
Tras repudiar el aviso, los ocupantes afirmaron que no se irán del lugar, a pesar de desconocer cual será la reacción de los efectivos cuando expire el plazo.
Por su parte, Villaraigosa advirtió que a partir de las 12:01 a.m. del lunes, los agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles harán cumplir la ordenanza municipal, que prohíbe pernoctar en los parques públicos.
En respuesta, uno de los manifestantes, identificado como Clark Davis, aseveró: "Es difícil saber qué pasará, no sabemos qué tanta gente se quedará, qué tipo de redada llevarán a cabo, qué tan preparados están, pero mucha gente no se irá".
Según el diario USA Today, el campamento cuenta con unas 485 tiendas de campaña, donde descansan y se reúnen los indignados, quienes exigen justicia social y económica al gobierno del presidente Barack Obama desde hace 56 días.
La víspera, mientras el alcalde informaba la decisión de las autoridades, los indignados realizaron acciones para contrarrestar el consumismo, a través del Día de la No Compra, decretado el llamado Viernes Negro, jornada que marca anualmente la etapa de ofertas y compras navideñas.
Ocupemos Los Ángeles es una extensión del Movimiento Ocupemos Wall Street (OWS), iniciado el pasado 17 de septiembre en Nueva York por un grupo de estadounidenses, quienes decidieron protestar contra la inequidad reinante en esta nación y por mejores políticas financieras a favor de la clase trabajadora.
El grupo ganó seguidores en todo el país, que ya cuenta con ocupantes en las principales ciudades, quienes difunden por comunidades rurales y barrios un mensaje de lucha para que la administración nacional deje de favorecer al uno por ciento adinerado y mejore la situación económica del 99 por ciento restante.
Varias de las manifestaciones realizadas por OWS han terminado en enfrentamientos con la policía, que llegó a utilizar gas pimienta y la violencia para reprimir las marchas pacíficas.
Como resultado del uso de la fuerza por los efectivos durante una de las protestas realizadas en Seattle, una mujer embarazada perdió a su bebé, días después de recibir golpes en su abdomen.
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