Policía norteamericana insiste en reprimir el movimiento Occupy Wall Street
Agentes policiales estadounidenses desalojaron hoy por la fuerza a miembros del grupo Occupy Wall Street (OWS) que acampaban como protesta social en un parque de Newark, norteño estado de New Jersey.
Efectivos del orden y bomberos se presentaron en las primeras horas de la madrugada en la plaza Military Park Newark y comenzaron a desmontar tiendas de los pacifistas, pese a reclamos del movimiento anticorporativo.
Al momento de llegar los uniformados, medio centenar de partidarios de OWS se encontraban en el centro público. Nos trasladaremos a un sitio cercano a la alcaldía, desafiaremos las órdenes represivas de la administración metropolitana, indicó un comunicado del grupo.
También en Atlanta, Georgia, patrulleros actuaron la víspera contra una delegación de los llamados indignados que protestaban ante recientes despidos de 550 empleados por parte del gigante empresarial de las comunicaciones AT&T.
Una docena de los manifestantes permanecían presos este miércoles después de ser acusados en el sureño estado de “invasión criminal en quebranto de la propiedad privada.”
Desde el verano pasado, cuando comenzaron las marchas en Nueva York, diferentes cuerpos de seguridad de Estados Unidos han actuado sin escrúpulos contra los partidarios de Occupy, quienes han sido intimados con bastonazos o gas pimienta.
Desde su sitio oficial de Internet, el movimiento OWS exhortó a sus simpatizantes a continuar las protestas de todas las maneras posibles. “Pueden desalojar un área, pero no pueden desterrar una idea a la cual le ha llegado su momento de multiplicarse”, subrayó la declaración.
Las manifestaciones comenzaron en Estados Unidos como una réplica de los llamados indignados españoles y en protesta contra la avaricia financiera corporativa y el desmedido poder de los grandes bancos, que explotan -aseguran- al 99 por ciento de la población norteamericana.
A finales de enero un centenar de manifestantes pacíficos del movimiento Ocupar Oakland fueron encarcelados en esa ciudad californiana, luego que policías reprimieron una caminata del grupo.
La marcha pretendía ocupar un edificio vacío en la urbe de California, pero la iniciativa fue rechazada por una violenta acción de los uniformados con resultado de unas 300 personas arrestadas.
Según el Departamento Policial de Oakland, los agentes del orden público tuvieron que responder con gases lacrimógenos y balas de caucho porque algunos activistas de la organización les lanzaron “latas de aerosol y pequeños trozos de madera.”
Efectivos del orden y bomberos se presentaron en las primeras horas de la madrugada en la plaza Military Park Newark y comenzaron a desmontar tiendas de los pacifistas, pese a reclamos del movimiento anticorporativo.
Al momento de llegar los uniformados, medio centenar de partidarios de OWS se encontraban en el centro público. Nos trasladaremos a un sitio cercano a la alcaldía, desafiaremos las órdenes represivas de la administración metropolitana, indicó un comunicado del grupo.
También en Atlanta, Georgia, patrulleros actuaron la víspera contra una delegación de los llamados indignados que protestaban ante recientes despidos de 550 empleados por parte del gigante empresarial de las comunicaciones AT&T.
Una docena de los manifestantes permanecían presos este miércoles después de ser acusados en el sureño estado de “invasión criminal en quebranto de la propiedad privada.”
Desde el verano pasado, cuando comenzaron las marchas en Nueva York, diferentes cuerpos de seguridad de Estados Unidos han actuado sin escrúpulos contra los partidarios de Occupy, quienes han sido intimados con bastonazos o gas pimienta.
Desde su sitio oficial de Internet, el movimiento OWS exhortó a sus simpatizantes a continuar las protestas de todas las maneras posibles. “Pueden desalojar un área, pero no pueden desterrar una idea a la cual le ha llegado su momento de multiplicarse”, subrayó la declaración.
Las manifestaciones comenzaron en Estados Unidos como una réplica de los llamados indignados españoles y en protesta contra la avaricia financiera corporativa y el desmedido poder de los grandes bancos, que explotan -aseguran- al 99 por ciento de la población norteamericana.
A finales de enero un centenar de manifestantes pacíficos del movimiento Ocupar Oakland fueron encarcelados en esa ciudad californiana, luego que policías reprimieron una caminata del grupo.
La marcha pretendía ocupar un edificio vacío en la urbe de California, pero la iniciativa fue rechazada por una violenta acción de los uniformados con resultado de unas 300 personas arrestadas.
Según el Departamento Policial de Oakland, los agentes del orden público tuvieron que responder con gases lacrimógenos y balas de caucho porque algunos activistas de la organización les lanzaron “latas de aerosol y pequeños trozos de madera.”
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