Queridas y queridos amigos, estoy en Albacete. Maravilla de posibilidad de pasar esta maestría, aprendo mucho, pero sobre todo descubro que no todo es color de rosa en la Europa comunitaria, muchas cosas están en el papel y otras aún no han logrado implementarse, queda muchísimo por hacer. Si los latinos quieren, en menos tiempo, aprovechando las experiencias, lograrían en 20 años lo que ellos están haciendo hace 50, ojalá el 5 de julio se cree nuestra comunidad de países latinoamericanos y caribeños.
Son las 8 y 30 minutos de la noche y tuvimos hoy doble turno, cuatro profesores en total con 7 horas de clases, excelentes comunicadores sobre las bases sociales de la comunidad, los sindicatos y la libertad sindical, las políticas migratorias, la seguridad social comunitaria, la libre circulación de mercancìas, servicios y personas, comenzamos a las 10.30 hasta las 2 de la tarde y de las 4.30 hasta las 8 de la noche. En el medio hubo un almuerzo. Hay gente de todas las edades, procedentes de Venezuela, Colombia, de Uruguay, México, Guatemala, el Salvador y la propia España y por supuesto, yo misma por Cuba.
En cuanto a los indignados ahora les cuento. Experiencia imborrable e irrepetible, gracias a esta oportunidad de convivir con esta nueva organización sin partido y sin nadie que quiera llevarse la gloria de lo hecho. Cuando llegué ayer por la tarde, ya habían levantado el campamento de la Puerta del Sol y se mudaron frente al Parlamento, en una impresionante manifestación que sigue hoy en todas las ciudades, ya no es Madrid, Barcelona o Andalucía, es en todo el país, todo el mundo en la calle, ya están organizados con representantes, todos jóvenes y viejos, mujeres y hombres, no hay diferencias, las únicas diferencias es que no se admite la derecha, solamente los indignados, se reúnen en asambleas barriales, esto es algo impresionante porque la organización procede directamente de la propia población que ya se cansó de ser manipulados.
Estuve allí, levanté mis manos como hacen ellos para aprobar las cosas, caminé por la calle frente al Museo del Prado, saludé gente y me saludaron. A las 3 de la tarde tocaron la Sinfonia de Bethoven, la Oda de la Alegría, imaginen que emoción. Esto es inédito. Ojalá resulte en favor de las personas que no tienen ni ven futuro. Con 300 euros no hay quien viva y ya hay varios miles de familias en que todos los miembros están desempleados. Horror. Y después hablan de Cuba, de Venezuela, de Bolivia y de Ecuador, no como dice la canción de Pablo Milanés "yo me quedo con todas esas cosas, tan lindas, tan hermosas, con ellas yo me quedo......" Bueno hasta mañana.
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