El Convenio fue adoptado por 396 votos afirmativos, 16 negativos (15 empleadores, más el gobierno de Swazilandia) y 63 abstenciones. La Recomendación recibió 434 votos a favor, 8 en contra (todos ellos empleadores) y 42 abstenciones.
Con un nuevo vocero por parte del grupo de los empleadores, las negociaciones de este año se desarrollaron con un espíritu mucho más constructivo y positivo que en el 2010, cuando los empleadores trataron constantemente de obstaculizar el debate mediante tácticas de procedimiento.
El grupo de los trabajadores continuó obteniendo el firme apoyo de varios gobiernos, en particular Australia, Brasil (por los países del Grupo de América Latina y el Caribe) Francia, Namibia y Sudáfrica (por los países africanos) y EE.UU. Tal como fue del caso el año anterior, los gobiernos de la UE y, en especial del RU, brindaron menor apoyo.
Además de los derechos fundamentales consagrados en los convenios básicos de la OIT (libertad sindical, negociación colectiva, eliminación del trabajo infantil y el trabajo forzoso), algunas de las conquistas más importantes abarcan:
- el derecho a un contrato escrito
- regulación de las horas de trabajo
- disposiciones sobre salud y seguridad
- cobertura de seguridad social, inclusive en lo relativo a la maternidad
- protección de las trabajadoras y trabajadores domésticos migratorios, incluyendo mecanismos de control para las agencias de empleo privadas
No obstante, el Convenio y la Recomendación obtuvieron un amplio apoyo y algunos gobiernos (por ej., Filipinas y Uruguay) ya han declarado que procederán a su ratificación.
Las integrantes de la Red Internacional de Trabajadoras del Hogar respaldada por la UITA (IDWN, por su sigla en inglés) desempeñaron un papel crucial en todos los trabajos preparatorios para el Convenio.
Su aporte fue reconocido por el Director General de la OIT, Juan Somavía, quien festejó la victoria junto a las representantes de IDWN fuera de la sala del plenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario