Tras los indignados, los sindicatos. Una concentración de miles de sindicalistas venidos de toda Europa recorren esta tarde las calles de Luxemburgo, donde ayer se reunieron los ministros de Economía del euro para recordar a Grecia y a los miles de manifestantes que "no hay opción" a los recortes.
Lejos de atender las demandas de los concentrados, el Gobierno y la Unión Europea se han limitado a faltarles al respeto, según Ignacio Fernández Toxo, que preside la Confederación Europea de Sindicatos. "Enfrentarse a los movimientos ciudadanos que se están produciendo en España y otros países desde el desprecio intelectual a los manifestantes no me parece el mejor consejo para un gobernante", aseguró en una comparecencia ante la prensa en la capital del país.
Toxo salió así al paso de las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, que ayer llamó a "no pasar por alto" los motivos de los indignados. Según su análisis, las concentraciones no rechazaron la gestión del Gobierno y de la UE de la crisis y recetas como el Pacto del Euro. "Más que contra el pacto del euro, que creo que no es tan conocido universalmente", los indignados protestan porque la crisis "está golpeando particularmente a los jóvenes", en palabras de Salgado. "Les tendremos que seguir explicando que las reformas son necesarias para un crecimiento sostenible", añadió la vicepresidenta, que repitió que el Gobierno no se va a desviar del plan de reformas previsto.
"Porque las sociedades saben leer, se están movilizando contra medidas políticas tremendamente injustas además de ineficaces"
"Precisamente porque las sociedades saben leer, se están movilizando contra medidas políticas tremendamente injustas además de ineficaces" para resolver la crisis, replicó Toxo. Para el líder sindical, el Pacto del Euro que marca el camino de las reformas en los próximos años, sólo va a conseguir "retrasar la salida de la crisis económica".
Según la secretaria general de la organización sindical, Bernardette Ségol, la vuelta al crecimiento pasa por "medidas positivas" como la inversión en los sectores productivos, la lucha contra el fraude fiscal, la introducción de una tasa a las transacciones financieras y la creación de obligaciones europeas de deuda que reduzcan el riesgo de "ataques concertados" contra países como Grecia.
"Los recortes en Grecia no van a conseguir por sí solos la recuperación del crecimiento", advirtió Ségol. "No somos esclavos de los mercados", reivindicó, exigiendo "nuevas políticas que no recorten derechos".
Retraso en el cumplimiento del déficit
Toxo reclamó que la vuelta al cumplimiento con los límites de déficit y deuda, prevista para España en el año 2013, se retrase "hasta el 2016 o 2017". Su crítica se dirigió tanto a la gestión actual como a los fundamentos de la UE , que en su opinión se han olvidado de los derechos de los trabajadores. "Se está deteriorando la calidad deomocrática de la Unión Europea , porque instituciones no elegidas de forma directa se arrogan el derecho de imponer políticas para las que no están autorizadas".
Ayer, el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, y el comisario de Economía, Olli Rehn, aseguraron ser sensibles a las manifestaciones, pero insistieron en que el recorte es la única salida para recuperar el crecimiento a medio plazo. El diagnóstico del líder sindical es diferente. "Los mercados financieros no están tan preocupados porque no se lleven reformas que apuntan al mercado de trabajo como que porque las medidas adoptadas estén retrasando el crecimiento", explicó. "Las élites que están en el origen de la crisis imponen a los Gobiernos políticas de ajuste, éstos los desarrollan, retrasan la salida de la crisis y crece otra vez el nerviosismo entre los mercados financieros que exigen nuevas medidas. Esa sí es la pescadilla que se muerde la cola", remató
No hay comentarios:
Publicar un comentario