TRAIGO PARTE DE UN ARTICULO DE PEDRO GONZÁLEZ MUNNÉ EN KAOS EN LA RED

Hace el articulista un análisis sobre el embargo económico que nosotros los que estamos en la isla llamamos "bloqueo económico" a Cuba que ya perdura más de 50 años y que sin embargo no ha logrado su objetivo de destruir nuestro sistema económico, político y social. Les traslado parte del artículo.

No me fío de la política norteamericana y ante las declaraciones del Sr. Obama de ayer se avizora el rumbo, cuando se vencen las medidas "provisionales" establecidas por decreto -no por ley del Congreso federal- sobre el embargo a Cuba, las cuales expiran este mes y continúan, a pesar de la oposición internacional como el reciente rechazo masivo de las Naciones Unidas, con solo con tres opuestos Israel, Palau y las Islas Marshall.

Los EEUU han mantenido guerras con China (en Korea) y en Vietnam, con la pérdida de decenas de miles de vidas norteamericanas, sin embargo se han normalizado las relaciones con ambos países (1978 y 1995), con incrementos masivos de intercambio económico, negocios y visitas, sin embargo Cuba no. ¿Por qué esos países comunistas de Asia tienen esas preferencias?

El embargo implantado contra Cuba tiene raíces mucho más siniestras -si fuera posible-, pues durante la administración de Eisenhower, a pesar de las advertencias en 1960 del entonces subsecretario de estado federal Lester Mallory del apoyo popular a la Revolución, se tomó en cuenta su sugerencia de que "la única manera exitosa de desacreditar el apoyo interno, es a través de la desilusión y oposición basadas en el descontento ante la ruina económica y las penurias...". Lo mejor -o lo peor sigue: el objetivo del embargo era: "disminuir los ingresos y el nivel de vida, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del Gobierno". Poco después, en la flamante Administración de John F. Kennedy, se instituyó el embargo total y vino la derrocada invasión mercenaria de Playa Girón, la cual llevó al propio Kennedy a las lágrimas, según declaraciones de su fallecida esposa, reveladas recientemente.

Mucha agua ha corrido bajo los puentes y todos los presidentes después han prometido el derrocamiento de la Revolución cubana: pero sigue allí, a pesar de criminales restricciones adicionales como la Ley Torricelli -que el congresista demócrata por New Jersey, Robert Torricelli, prometiera llevaría a la debacle en Cuba "en semanas..." (sic). Cincuenta años después, a veinte años de la caída del campo socialista, ya se esfumó en la historia la Guerra Fría, pero el embargo contra Cuba se mantiene: ¿por la voluntad interesada de un grupo de millonarios cubanoamericanos? ¿o de otros círculos de poder en los EEUU y el Caribe que no se beneficiarían de una apertura cubana al mundo real?

No existe un apoyo masivo a favor del embargo a la isla, ni siquiera en la comunidad cubana del sur de la Florida, de donde parten los reclamos y el apoyo monetario a los políticos a favor de las restricciones. Obama se ha olvidado de que ganó las elecciones presidenciales aquí, en el centro de la comunidad cubanoamericana a pesar de sus promesas de aflojar las restricciones de viajes y envíos a familias en la isla. Es evidente, la comunidad se rejuvenece y cientos de miles de nuevos emigrantes desde los años 80 han cambiado totalmente su espectro, con personas favorables a los viajes y las relaciones normales con Cuba, los cuales entienden el beneficio de la influencia del turismo y las visitas para impulsar las reformas en la isla

Nada puede hacer Obama con las actuales políticas de aislamiento, embargo y financiamiento de los grupos en Miami que son precisamente sus enemigos políticos, pero sí, adoptando una política de contacto y apertura, puede influir en la sociedad cubana con el levantamiento de restricciones obsoletas e inútiles y patrocinando, en vez de malgastar decenas de millones de dólares en una disidencia inflada desde Miami, la verdadera apertura entre los dos países.