Una contribución de Luiz Salvador, nuestro incansable Presidente de ALAL, que nos ha hecho llegar y compartido pero en portugués y por su longitud solamente traigo algunas partes y dejo a ustedes la lectura total en la siguiente dirección:http://www.conjur.com.br/2011-jan-28/ideias-milenio-alain-touraine-sociologo-frances.
A los 85 años, el sociólogo francés ALAIN TOURRAINE, sigue siendo uno de los pensadores contemporáneos que lleva más tiempo ofreciendo ideas originales para explicar lo que sucede en este vasto mundo. Aún en la década del 60 cuando el humo de las chimeneas era señal de poderío económico, fue uno de los primeros en hablar de una sociedad post-industrial, en la que los servicios y no la industria sería la locomotora del crecimiento. Hoy en día es también uno de los intérpretes más agudos de la reciente crisis global en las finanzas internacionales y sigue hablando de un mundo en que la sociedad y la política perdieron espacio a favor de la economía. Considera que después que la globalización destruyó lo social, entonces hay fuerzas no sociales como la ecología, el nuevo feminismo y el individualismo, los que deben moldear la sociedad moderna.
Sobre tales ideas versa la entrevista que ALAIN TOURRAINE concediera a la periodista Leila Sterenber, del programa MILENIO, del canal televisivo GLOBO NEWS, del último 17 de enero y que mostramos a continuación en algunas de sus partes, para no transcribirlo por completo, por problemas de espacio.
Sobre su último libro “Después de la crisis”, en que explica cómo la crisis económica actúa sobre las tendencias a largo plazo que transforman la sociedad, le preguntan si la crisis económica mundial que comenzó por Estados Unidos en 2008 todavía está latente o estamos en proceso de renacimiento a lo que responde que ha tratado de explicar que una crisis es algo normal, pero lo que estamos viviendo ahora es más que una crisis, es algo de un plazo largo con lo que vamos a convivir y que es la separación completa de la economía con respecto a la sociedad. Continúa diciendo que como consecuencia, se destruye lo que llamamos sociedad, ya que sociedad son instituciones que usan recursos con los que construimos escuelas, avenidas, sistemas de protección social, aviones, etc. Y lo que vivimos detrás de la crisis es la globalización, o sea, el hecho que la economía mundial está hoy más que nunca ligada a las finanzas. La existencia de las empresas en si, no es un problema, pero no estamos ya en un mundo de empresas, sino en un mundo de mercado globalizado que nadie ya puede controlar. Obama, con la ayuda de los europeos, ha conseguido impedir la catástrofe, pero no pudo cambiar el sistema y los europeos todavía menos. Por consecuencia, podríamos decir que hoy el sistema económico-financiero mundial no está controlado y tampoco es controlable. En otras palabras, la idea de reforma social ha desaparecido, ya no tiene sentido hablar de ello.
A una pregunta sobre cuáles serían las fuerzas no sociales, respondió que hay tres fuerzas en acción, pero una de ellas está congelada en la actualidad y no actúa. La fuerza no social que tiene más importancia hoy es LA ECOLOGÍA, que no es algo social, es la vida o la muerte del planeta. No es un problema cultural, sino de sobrevivencia. No es un problema social, y la prueba es que vemos personas sensibles al tema de la ecología, tanto en la derecha como en la izquierda y en el centro. A mi entender, es una primera cosa de importancia, que es real y está presente.
El segundo factor con el que cuento es el NUEVO FEMINISMO. Las mujeres consiguieron sus derechos pero cuando conversamos con las mujeres de hoy, cuando trabajamos con ellas, sea funcionaria, operaria, profesora, etc., ellas representan efectivamente un nuevo modelo de sociedad. Las mujeres tienen ese modelo y lo expresan fácilmente, pero cuando hay un estudio sobre las mujeres, siempre se habla de violencia, violencia y más violencia. Antes era la violencia brutal, ahora es el incesto, el estupro por parte del marido…o sea, las formas más extremas de la violencia. Y no hablamos de las mujeres que actúan como agentes del cambio.
Y el tercero elemento es para mí el más interesante, porque es decisivo y es el INDIVIDUALISMO, que por definición no es social, porque se trata de definir al individuo de otra forma que no sea socialmente. A veces el resultado es malo, como el comunitarismo: todos somos iguales, homogéneos, con la misma identidad. Pero eso hay que darle de lado, porque es negativo. Todos tenemos una afirmación de hace 150, 200 años que es la afirmación de los derechos, naturalmente, los políticos, sociales, hoy en día, el derecho a la cultura, el derecho de las mujeres, de las minorías, etc. Pero todo eso se juntó y se tornó un principio fundamental que es luchar por “EL DERECHO A TENER DERECHOS”. Esa frase no es mía es de Hannah Arendt, pero pienso que resume la fuerza moral, ética y política que se construye en torno a ese tema de valor universal no social, pero que es más que social, queriendo decir que eso no está en los códigos, sino en la Constitución, encima de la ley ordinaria.
Entonces, quería decir que si conseguimos desarrollar y estimular todavía más la conciencia ecológica, se fuésemos cada vez más sensibles en cuanto a la violencia contra los seres humanos de todo tipo, porque el mundo está lleno de masacres y genocidios, de gente muriendo de hambre y que son dejadas a su suerte para morir de hambre, entonces, surge la pregunta siguiente: ¿cómo todo eso puede andar junto? Se hace necesario un instrumento político para ligarlo todo, pero no sabemos ni de qué se trata, aún cuando hablamos de democracia, ya no sabemos ni de qué hablamos.
A la pregunta de qué es lo que está sucediendo ahora, respondió que hay un agotamiento de los modelos políticos y que considera que los intelectuales tienen responsabilidad en esto y mucho más de lo que piensan, tanto en un país como Francia, como en Italia, Brasil, Argentina, Venezuela y otros países, donde los intelectuales han hecho la política de lo peor. En América Latina, la mayoría de los intelectuales dice: “Dependemos del capitalismo internacional, no podemos hacer nada”. Los intelectuales franceses dicen. “No podemos hacer nada, estamos siendo manipulados y dominados” Y esa actitud es desastrosa política, ayudando a que en países como Francia siga existiendo un vocabulario política de hace 100 años, que no tiene ninguna capacidad movilizadora. No podemos sobrevivir a los cambios actuales sin ideas nuevas de manera que corresponda a la realidad y que inspire confianza. Lo que diría hoy del mundo occidental es que esas enfermedades son más mentales que reales. En otras palabras, asumo una posición radical y hasta excesiva sobre la situación, diciendo que hay todo un sistema muy malo desde el punto de vista económico y es necesario ver que el gran obstáculo hoy en día es la renovación de las ideas y de las personas, de los políticos, los intelectuales, los sindicatos, de todo. Europa hoy es una región sin voz, no habla. Hoy diría que si el modelo europeo, o sea, la unión de la sociedad y la economía con la política a la cabeza, si el modelo europeo pudiera renacer, en este momento es más probable que sea fuera de Europa. Soy pesimista con Europa, pues al final de cuentas, hechos son hechos, el mundo está en pleno crecimiento, con excepción de Europa, de los Estados Unidos y de parte del mundo árabe. O sea, los europeos y los americanos giran en torno del 0 al 1% de crecimiento, cuando el mundo crece al 5% y China anda por 8, 9 y hasta el 10%. Si pensamos en 10 a 20 años, habrá una reversión completa. Y no le tengo miedo al crecimiento chino, porque los latinoamericanos en especial viven actualmente de China, Argentina vive completamente de China, Brasil le vende a China alimentos y metales, aunque su ventaja es que creó un mercado interno e implantó una industria en los últimos 15 años que ha contribuido a la integración de parte de la población. Pero África sólo vive y hoy tiene una tasa de crecimiento, al menos aparente… pero es preciso tener en cuenta que la población crece mucho más rápido y África se está recuperando y son los chinos los que administran el comercio internacional de los africanos. Podría hallar más ejemplos en cualquier parte, pero considero que a escala mundial, para salvar el modelo que podríamos decir “civilizado”, habría que voltear la vista hacia la India y Brasil.
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