Tomado de la prensa internacional, escrito por un autor extranjero y por su importancia transmito y reproduzco en mi blog. De qué se trata? De un verdadero motivo de solidaridad: “damos lo que tenemos, no damos lo que nos sobra” Eso es humillar al prójimo, pero cuando usted da lo que tiene, comparte con otro sus bienes y de esa forma, ayuda y colabora que es lo más importante.
Por qué lo inserto en el blog? Alguien puede dudar el saldo que tendrá esta pandemia en la población haitiana? No se han podido prever las consecuencias nocivas para la salud de las personas y de futuras generaciones que podrán continuar como portadoras de una enfermedad letal y muy contagiosa y que dejará su impronta en la salud pública, la seguridad social, el empleo, la educación y el medio ambiente.
No es necesario detenerse a sacar muchas cuentas, con solamente reflexionar en los cientos de miles de enfermos y en los más de 2000 fallecidos, hijos sin padres, padres sin hijos, escuelas sin niños, trabajos sin trabajadores, ya la tragedia se vuelve más cercana y comprensible. Pero además esta solidaridad cubana va camino a evitar la transmisión del cólera a otros países y regiones. Sirva este texto de meditación.
Lo escribió Rickey Singh
El más reciente ejemplo inspirador del compromiso de Cuba con las masas que sufren en Haití fue el envío urgente la semana pasada de otros 300 médicos, enfermeras y técnicos de la salud a la empobrecida nación de nuestra Comunidad del Caribe (CARICOM), azotada por la epidemia de cólera y un devastador terremoto.
Esta demostración de solidaridad práctica, característica del gobierno y pueblo cubanos en respuesta a las tragedias humanas en todos los continentes, es el resultado de una petición internacional realizada por Valerie Amos, subsecretaria general de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios.
A medida que los haitianos siguen enterrando a sus muertos como consecuencia de la epidemia del cólera – unos 2000 – y mientras que otros están sumidos en conflictos políticos por acusaciones de fraude electoral en las recientes elecciones presidenciales y parlamentarias, la desesperada necesidad de médicos y personal de la salud continúa dividiendo el llamado de la ONU y la respuesta humanitaria como la de Cuba.
La información del último grupo de médicos, enfermeras y técnicos cubanos se dio a conocer a través de una declaración emitida en La Habana durante el fin de semana, centrada en una reflexión de Fidel Castro titulada “Haití: el subdesarrollo y el genocidio”.
El legendario ex Presidente de esa nación caribeña que continúa padeciendo las terribles consecuencias económicas y sociales del bloqueo económico impuesto hace 48 por los Estados Unidos de América, afirmó que los 300 médicos y personal de la salud adicionales que enviaría su país ahora sumarían más de 1 200 médicos, enfermeras y trabajadores de la salud en Haití.
Algunos de los equipos médicos cubanos se encontraban trabajando en las comunidades haitianas mucho antes del horrible terremoto de enero y la propagación de la epidemia de cólera en octubre.
El líder cubano resaltó cuán desalentador había sido conocer de parte de la subsecretaria general de la ONU, Amos, que hasta ahora se había recibido “menos del 10 por ciento” de una ayuda de emergencia de 164 millones de dólares.
Castro también subrayó el 27 de noviembre (víspera de las controversiales elecciones) que “durante los últimos 7 días no se había producido un solo fallecimiento por cólera en los 37 centros atendidos por la Misión Médica Cubana en Haití…”
La Secretaría de la CARICOM no pudo confirmar en días pasados el número actual de médicos y trabajadores de la salud movilizados para prestar servicios en Haití desde el brote de cólera.
En las tragedias reveladas de Haití, el terremoto de enero destruyó el sistema hidráulico y de alcantarillado dondequiera que existía y donde millones de personas viven en tiendas de campaña y carecen de letrinas y “todo se mezcla…”
En apoyo a la petición de los funcionarios de la ONU para respuestas rápidas y prácticas con la ayuda urgente de personal médico y recursos, el ex líder de Cuba durante casi medio siglo, dijo que solo el 10 por ciento de los haitianos afectados que viven fuera de la capital, Puerto Príncipe, había recibido suministros de agua y jabón.
Al informar sobre el trabajo de la Brigada Médica Cubana en Haití, ahora reforzada con el nuevo contingente de 300 médicos, enfermeras y trabajadores de la salud de la Brigada Henry Reeve, Castro explicó:
“Casi el 40% de los enfermos han sido atendidos por los integrantes de la Brigada Médica Cubana, que cuenta con 965 médicos, enfermeras y técnicos que han logrado reducir el número de muertes (por cólera) a menos de 1 por cada 100…”
En un llamado general, Castro subrayó que era “de suma importancia evitar que la epidemia se extienda a otros países de América Latina y el Caribe, porque en las actuales circunstancias causaría un daño extraordinario a las naciones de este hemisferio.”
“Se impone la necesidad de buscar soluciones eficientes y rápidas a la lucha contra esa epidemia…”
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